En 2021 fueron producidas 947,092 toneladas de café cereza y un año después fueron generadas 987,102 toneladas. (FRANCISCO GUASCO / EFE)
Los efectos de la crisis climática hacen estragos en los plantíos de café en México, con la dispersión en los tiempos de corte debido a la escasa lluvia y una mayor prevalencia de plagas que dañan por completo las cosechas, dijeron a EFE productores de este grano.
En entrevista, durante la Expo café, que se desarrolla en la ciudad de Guadalajara (oeste), Octavio Oropeza, parte de la cooperativa “Cafeticultores Me Phaa”, en la sierra de Guerrero, reveló que la disminución de los periodos de lluvia ha modificado el proceso de floración de las plantas de café.
Esto ha generado que los productores tengan que cortar el fruto maduro en más ocasiones, lo que implica más gastos por la mano de obra que requieren.
“Las lluvias no son tan regulares como eran, lo notamos porque la planta, para producir y entrar a floración, necesita que llueva. Eso afecta el proceso de maduración y corte. El café se corta en diferentes etapas y, antes, estaban marcados tres o cuatro cortes y ahora tienen que ser hasta seis o siete y eso implica más gastos en campo”, explicó.
La cooperativa, que reúne a unas 300 personas, reveló que la estrategia para paliar estos efectos va, desde introducir nuevas especies de café, hasta invertir en el cuidado de la flora que rodea a los cafetales para mejorar la calidad del grano y ayudar a conservar el entorno.
De acuerdo con el Gobierno mexicano, el café mexicano ocupa el onceavo lugar entre los países productores en el mundo.
En 2021 fueron producidas 947,092 toneladas de café cereza y un año después fueron generadas 987,102 toneladas, principalmente en los estados de Chiapas, Veracruz, Puebla y Oaxaca.
Mónica Rojas, representante de Tierra Sagrada, una marca que reúne a 21 productores de Chiapas, al sureste de México, dijo a EFE que debido a la ausencia de lluvias ha provocado que los plantíos sean desplazados a lugares más altos de la montaña para favorecer su crecimiento, una decisión que ayuda en la calidad, pero afecta en la logística.
“Estamos produciendo en latitudes un poco más altas a las que antes no podíamos acceder, es algo bueno, pues entre mayor altura tiene el café mejor acidez presenta y se desarrollan mejor sus notas, pero a la larga es complicado porque son accesos difíciles y muchos productores prefieren que se pierda la cosecha a subir tan alto”, expresó.
Edgar Ríos, de la empresa Finca el Rey, en el estado de Veracruz, sur de México, dio a conocer que, con el cambio de temperaturas, plagas como la roya han aparecido en lugares donde antes no estaban y afectan los plantíos.
“Ha afectado mucho el cambio climático, donde no teníamos problemas de plagas como la roya se empiezan a presentar, hay variedades que ya no tienen tolerancia a este hongo que afecta a la planta, la cosecha de ese año se pierde por completo, se tiene que restablecer la finca y esperar entre año y medio y dos para tener cosecha”, señaló.
La alternativa para esta finca, concluyó, ha sido plantar variedades arábigas que tengan mayor tolerancia al hongo y a la vez permitan un buen rendimiento y calidad en taza.