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Con la proliferación de algoritmos generativos se está haciendo más evidente la calidad de los contenidos que inundan la web. Si bien es cierto que desde hace algunos años la industria de generación de contenidos ha tenido una baja en la calidad en beneficio de la cantidad, donde personas se han dedicado a copiar y pegar contenidos de otros sitios para generar los propios, dando más qué alimentar a los rastreadores, muchas veces sin leer y copiando incluso los errores de otros, ya sean de agencias pagadas o directamente de sitios web. Aun así, ha habido curaduría de la información, estando humanos de por medio, empezando por quien originalmente escribe.
Pero ahora con los algoritmos de generación de contenido con la ayuda de los modelos de lenguaje basados en inteligencia artificial, estamos ante una ola de publicaciones sin un asomo de revisión, donde a su vez los algoritmos se siguen alimentando de dicha información de tal forma en que veremos absurdos en tiempos que vienen, replicando contenidos donde su calidad queda en entredicho. Si, algoritmos como los de ChatGPT nos pueden ayudar a generar contenido, pero no se debe dejar de lado el contrastar información, vaya, no dejar el lado periodístico, so pena de caer en un círculo vicioso y en detrimento de lo que consumimos en información día a día.
También es cierto que hay iniciativas de redes sociales donde hay ciertos filtros para determinar si una información es cierta o no, está llena de errores. Sabemos que en ocasiones publicar un contenido que llevando ciertas palabras, de forma autoritaria deciden que es una violación a las políticas de su empresa y entonces te vetan. Lo ridículo es que te muestran contenido casi porno patrocinado, pero no puedes decir palabras que hieren la sensibilidad de otros. Se vienen tiempos interesantes, una red social no debería ser juez del contenido, sólo podemos apelar al criterio de quien lo lee.
Twitter en problemas
Desde sus inicios Twitter enganchó básicamente por ser un modelo abierto, donde las aplicaciones fueron bienvenidas e inclusive la existencia de clientes no oficiales para utilizar el servicio. A partir de la época de Elon Musk, donde cerraron el acceso gratuito a sus API (Interfaz de programación de aplicaciones) y a algunas restricciones sin sentido, como limitar el número de tuits que podías leer, teniendo más o menos si es que pagas, es que ha ido un poco a la baja. Luego, META, la red más grande de usuarios que tiene a Facebook, WhatsApp e Instagram, decidió lanzar una nueva red social llamada Threads, competencia casi directa de Twitter. Y es que en Threads, automáticamente puedes seguir a las personas que ya seguías en tu Instagram, con lo cual, dependiendo de ello, ya tienes una comunidad vinculada. Los primeros días de la nueva red social fueron muy exitosos, tuvo más de 100 millones de usuarios registrados en la primera semana, con un éxito avasallador.
A poco más de dos semanas, la aplicación ya no genera tanto ruido como en su lanzamiento, pero es un serio competidor de Twitter, porque igual permite expresarte con texto, ligas y multimedia, será cosa que aquellos políticos, periodistas y famosos migren de red para entonces, pensar seriamente en que Twitter se termine. Además, de las múltiples redes sociales que han surgido como reemplazo hacia Twitter, el poderío de Facebook no está en discusión. META lanzó su red "hilos" para seguir manejando a sus usuarios como marionetas, donde la privacidad no importa mucho, sólo qué tanta información personal pueda explotar para luego comercializar al mejor postor.
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