(ESPECIAL)
Pescadores del golfo de Santa Clara, en Sonora, se quejan de que el cártel de Sinaloa ha irrumpido de lleno, buscando apropiarse del negocio de la venta de medusas, informa el medio The Daily Beast.
La medusa bala de cañón, o medusa bala, es un producto que se exporta a Singapur a Vietnam y, de acuerdo con cifras de la autoridad pesquera en México, deja ingresos por más de 10 millones de dólares durante la temporada, que son tres meses.
Sin embargo, los pescadores, que para estos momentos deberían estar procesando toneladas de medusas para su exportación, no han podido hacer nada. ¿La razón? Miembros del cártel de Sinaloa los tienen amenazados y no les permite pescar.
"Quieren que trabajemos exclusivamente para ellos, pero tenemos miedo, realmente no sabemos qué hacer", dijo a The Daily Beast un pescador local de la pequeña ciudad de Guaymas, Sonora, que pidió permanecer en el anonimato para evitar represalias del cártel.
Para que estén listas para la exportación, las medusas tienen que deshidratarse utilizando toneladas de sal, una parte del proceso que sólo puede hacer una "salina" (una empresa industrial de procesamiento de sal). Los pescadores locales vendían las medusas a las empresas, que las procesaban y vendían al mercado asiático.
Pero ahora, solo hay miedo. Hace un mes, presuntos miembros del cártel de Sinaloa quemaron varios camiones pertenecientes a dos empresas procesadoras diferentes como amenaza para que dejaran de comprar directamente a los pescadores y empezaran a tratar con el cártel.
"Amenazaron también a los conductores para que dejaran de venir a la costa a comprar medusas, y ahora toda la industria está parada", dijo el pescador a The Daily Beast.
El medio dijo haber contactado a la Guardia Nacional Mexicana en busca de comentarios, sin respuesta. Un agente del cártel de Sinaloa en Sonora que pidió permanecer en el anonimato dijo a The Daily Beast que intentar controlar la pesca no es "nada nuevo" para el cártel, pero que las medusas serían una nueva fuente de ingresos.
"La guerra es muy cara, y cuando estás en guerra contra otros cárteles, necesitas mucho dinero y las drogas no son suficientes para financiar todas las armas, coches y hombres que necesitamos para luchar", dijo el operativo.
No sería la primera vez que el cártel se involucra en el comercio de especies marinas. Se sabe que también negocia con especies en peligro de extinción como la tortuga marina y el pez Totoaba, señaló el medio.
Para agravar la situación, indica The Daily Beast, mientras grupos como el cártel de Sinaloa extienden sus redes a los negocios con especies marinas, el gobierno mexicano desfinancia programas de cuidado ambiental.
"Preocupantemente, la administración de [Andrés Manuel] López Obrador evisceró los recursos presupuestales y de personal de las agencias ambientales reguladoras del gobierno mexicano. Incluso antes de que llegara al poder, muchas agencias ambientales eran débiles, carecían de mandatos, guardias y recursos para la aplicación de la ley contra los delitos ambientales y estaban impregnadas de corrupción, pero esta aplicación tradicionalmente débil se ha vuelto esencialmente inexistente", escribió Felbab-Brown en una reciente investigación publicada en el Instituto Brookings reseñada por el Daily Beast.
El pescador entrevistado por el medio dijo que ni él ni sus compañeros quieren involucrarse con el narco, pero saben que si se deciden pescar desobedeciendo las instrucciones del cártel, morirán.
"Hemos llamado al ejército mexicano, pero hasta hoy no nos han contestado. La temporada termina en julio y es muy probable que perdamos un año completo de trabajo e ingresos", dijo el pescador. "Tendremos que buscar otros trabajos, probablemente lejos de la costa u optar por trabajar para el cártel", lamentó.