El festejo con su compañero de equipo, el neerlandés Max Verstappen, fue impresionante en la ciudad del juego, la penúltima carrera del año.
El mexicano Sergio "Checo" Pérez (Red Bull) logró amarrar en la madrugada del domingo el subcampeonato de pilotos del mundial de Fórmula 1 gracias a su tercer puesto en la carrera de Las Vegas.
El piloto tapatío suma así 273 puntos por los 232 del británico Lewis Hamilton (Mercedes). Y es que con 26 en juego, Pérez logró la segunda posición de una clasificación dominada con puño de hierro por su compañero de equipo, el neerlandés Max Verstappen, con 549.
Una lucha entre compañeros de escudería que se mantuvo viva durante las cinco primeras carreras del año. Dos victorias para Pérez y otras dos para Verstappen, hasta que en Miami este firmó una espectacular remontada de la que 'Checho' no se recuperó.
Nueve victorias consecutivas para 'Max', mundial decidido y rumores sobre la continuidad del mexicano al otro lado del garaje a pesar de tener un año más de contrato con Red Bull. Unos meses que el propio Pérez calificó como "duros" tras lograr el subcampeonato.
"Ha sido un año muy duro. Más que nada, mantenernos enfocados en lo que teníamos que hacer. En Red Bull hay demasiado ruido externo que a veces complica mucho el poderte enfocar. Hay una presión mediática que no tiene ningún equipo", señaló tras la carrera en Las Vegas.
"Más allá de eso, nuestra crisis fue real. Después de Barcelona me encontré con el auto más dominante de la historia, pero con dificultades para la puesta a punto y la desconfianza creció de nuestro lado. La clave de nuestra temporada fue mantenernos enfocados en nuestro trabajo", añadió.
Un Pérez que, alejado del ruido, firma en su decimotercera temporada en F1 su mejor clasificación en el mundial de pilotos, superando el tercer lugar en el que finalizó la pasada campaña.
El mexicano aterrizó en la F1 en 2011 y ha pilotado para los equipos Sauber, McLaren, Force India, Racing Point y Red Bull; sumando 260 Grandes Premios, con 35 podios y seis victorias.