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El Gobierno chileno pidió a las autoridades peruanas que "garanticen derechos fundamentales" y hagan un "uso proporcionado de la fuerza" ante las violentas protestas que azotan el país y que han dejado más de 40 muertos tras la destitución por parte del Congreso del presidente Pedro Castillo.
En un comunicado emitido este miércoles, el Ejecutivo chileno mostró su preocupación por la crisis política desatada en Perú desde que Castillo intentó disolver el Parlamento, a principios de diciembre, con numerosas protestas que todavía sacuden al país.
La coalición de gobierno de izquierdas presidida por el presidente, Gabriel Boric, instó a su homólogo peruano a asegurar que "organismos correspondientes" harán las investigaciones necesarias para esclarecer hechos y responsabilidades en casos de vulneraciones de derechos humanos que se den en las protestas ciudadanas.
Asimismo, el Ejecutivo de Chile apeló a actores políticos y sociales de Perú "a abrir las puertas a un diálogo inclusivo, pacífico y democrático" para parar la violencia que han marcado los últimos días en el país.
Las violentas manifestaciones se dirigen contra el actual gobierno de la presidenta Dina Boluarte, nombrada por el Congreso tras el confuso movimiento de Castillo para disolver un Parlamento con el que mantenía un conflicto.
El epicentro de las protestas es la región aymara de Puno, en el sur de Perú, donde este lunes y martes se registraron saqueos a locales comerciales y ataques a vehículos policiales, con un saldo de 18 muertos, en una escala de violencia desde el inicio de las manifestaciones en contra de Boluarte.
El gobierno declaró este martes toque de queda nocturno de tres días en la región de Puno para reducir las protestas.