Se verificó que el lugar no contaba con permiso para la venta y consumo de cerveza, vino o licor. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La madrugada de este domingo una fiesta clandestina con alrededor de 400 personas fue suspendida y el local donde se realizaba clausurado por personal de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal, pues en el lugar se encontraban menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas.
Para la clausura, se contó con el apoyo de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Raúl Gerardo Rodríguez García, director de Inspección y Verificación, informó que, a través de un reporte recibido en la Policía de Torreón, el personal a su cargo procedió a revisar el salón de eventos Laguna Trade Center, ubicado en la calzada Juan Pablo Segundo, de la colonia Ampliación Allende.
Inspectores municipales constataron que en el salón de fiestas se llevaba a cabo una reunión con la presencia de menores ingiriendo bebidas alcohólicas y alterando el orden.
“Al ingresar se corroboró que había alrededor de 400 personas, entre ellas se encontró a quienes no pudieron acreditar la mayoría de edad, los asistentes habían pagado una cuota por el ingreso al inmueble, con derecho a bebidas alcohólicas”, dijo el funcionario.
La persona encargada del ingreso de los jóvenes también era menor de edad y presumiblemente estaba en estado inconveniente, por lo que la Unidad Especializada de Atención a Menores de la Policía Municipal contactó a sus tutores.
Entre las irregularidades detectadas en el salón de eventos, además de la presencia de los menores consumiendo alcohol, se verificó que el lugar no contaba con permiso para la venta y consumo de cerveza, vino o licor.
Los responsables del salón de eventos tampoco pudieron entregar toda la documentación que acreditara la operatividad del sitio, pues carecía de licencia de funcionamiento y de permiso para la venta de alcoholes, por lo que se procedió a la colocación de los sellos de clausura en los accesos.
Pasadas las 1:30 horas, en el operativo elementos de la Policía Municipal apoyaron con el desalojo del establecimiento, en tanto que los inspectores se mantuvieron en el lugar hasta que los padres de familia acudieron por los jóvenes menores de edad.
Por su parte, una mujer que se presentó como encargada del salón de fiestas, indicó a los inspectores que no había autorizado la reunión, además de desconocer que había menores de edad y alcohol.
Rodríguez García dijo que la dependencia ha redoblado esfuerzos para la detección y suspensión de fiestas clandestinas, muchas de ellas convocadas por redes sociales.