Se enfrenta a un nuevo juicio por cargos de extremismo que podrían mantenerlo en prisión durante décadas. (AP)
Alexei Navalny expresó su esperanza en un mejor futuro en Rusia al tiempo que sus partidarios organizaban marchas y protestas para conmemorar el cumpleaños 47 del líder opositor encarcelado el domingo.
Navalny cumple una condena de nueve años por fraude y desacato al tribunal, cargos que, según él, se inventaron para castigarlo por sus actividades para denunciar la corrupción oficial y organizar protestas contra el Kremlin.
Se enfrenta a un nuevo juicio por cargos de extremismo que podrían mantenerlo en prisión durante décadas. Los críticos del Kremlin ven el caso como otro intento del gobierno ruso de aislar al enemigo más destacado del presidente Vladímir Putin.
Los colaboradores de Navalny convocaron a marchas de apoyo en Rusia y en el extranjero para el domingo.
Arriesgándose a ir a la cárcel, algunos partidarios de Navalny en Rusia celebraron su cumpleaños con protestas y otros pintaron grafitis. Al menos 45 personas fueron detenidas, según el grupo OVD-Info, que monitorea las detenciones políticas.
La policía reforzó su presencia en el centro de Moscú y actuó con rapidez para acorralar a quienes intentaron organizar protestas en la plaza Pushkin y en otros puntos de la capital.
Un hombre consiguió repartir panfletos antes de ser arrestado.
Entre los detenidos había una mujer con un globo negro que decía ”¡Feliz cumpleaños!” y una sudadera con capucha en la que se leía “No estás solo”. Preguntó a los agentes por qué la arrestaban, pero no le respondieron.
Los partidarios de Navalny también se manifestaron en San Petersburgo y otras ciudades rusas, organizando piquetes unipersonales y dejando carteles y grafiti en apoyo de Navalny. Muchos fueron detenidos.
En varias ciudades europeas se celebraron manifestaciones a favor de Navalny.
Navalny dijo en un mensaje en redes sociales difundido por sus aliados que, obviamente, preferiría pasar su cumpleaños con un desayuno familiar, besos de sus hijos y regalos, pero “la vida es tal que el progreso social y un futuro mejor sólo pueden lograrse si un cierto número de personas están dispuestas a pagar por el derecho a tener creencias”.