Los hechos violentos registrados en otras entidades del país modifica las rutas de los paisanos.
Tras concluir las celebraciones correspondientes a la Navidad y Año Nuevo, así como el inicio de las clases en los Estados Unidos de Norteamérica, miles de paisanos decidieron retornar a su lugar de residencia por Coahuila, situación que vino a saturar la carretera federal 57 y con lo cual se generaron filas de más de cinco kilómetros de largo.
Y es que, derivado de los hechos violentos registrados en otras entidades del país que solían ser utilizados para el ingreso de los paisanos a territorio mexicano, estos han venido modificando su ruta en los últimos años; por lo que se ha incrementado el flujo vehicular por la frontera entre Texas y Coahuila.
Aunque el flujo de paisanos comenzó a registrarse desde el domingo 01 de enero, fue durante el pasado lunes 02 de enero de 2023, que la situación se salió de control en la carretera federal por la gran cantidad de vehículos que se dirigen del interior de la República Mexicana hacia la frontera norte de Coahuila.
En el trayecto a la franja fronteriza de Coahuila con Texas, ya sea para cruzar por los Puentes Internacionales I y II de Piedras Negras-Eagle Pass, o por los puertos fronterizos de Ciudad Acuña-del Río; los paisanos y usuarios de la carretera federal 57, tanto de cuota como libre, en su tramo Nueva Rosita-Allende; se generaron filas kilométricas.
Lo anterior derivado, tanto de la gran cantidad de vehículos, como debido al Puesto de Revisión que tiene la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la ex garita del kilómetro 53, en el municipio de Allende.
Respecto a la autopista Premier, en su tramo Nueva Rosita-Allende, se generaron filas de más de cinco kilómetros de distancia, antes de llegar a las casetas de cobro. Pero después de ese punto, se generaba una fila más, derivado de las acciones de revisión y verificación que realizan los efectivos militares para quienes se dirigen hacia el norte del estado de Coahuila.
A lo anterior, se suma el tráfico vehicular proveniente de la carretera libre Nueva Rosita-Allende, que viene a unirse a quienes transitan por la autopista, al momento de llegar al punto de revisión militar; lo que genera un cuello de botella.
Aunado a lo anterior, hay que mencionar que una vez pasando el punto de revisión militar, los paisanos y usuarios de la carretera federal 57 pudieron continuar con su camino sin dificultad. Pero al llegar a Piedras Negras y tomar las vías para ingresar a los Puentes Internacionales I y II; nuevamente se enfrentaron a largas filas.
Por lo que el retorno a los Estados Unidos, requirió de hasta cinco horas de espera en la carretera federal 57, más otras hora adicionales en espera de llegar a las casetas de la Aduana y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), para finalmente ingresar hacia la Unión Americana. Aunque también se reportaron filas antes de llegar al Check Point que tiene la Patrulla Fronteriza en la carretera que conduce al interior del vecino país.
