(VERÓNICA RIVERA / EL SIGLO DE TORREÓN)
La primera etapa del desmantelamiento de la planta de cianuro en Dinamita, Gómez Palacio, propiedad de la empresa Draslovka, considera la limpieza del predio de 91 hectáreas, retiro de estructura perimetral, de material y residuos, así como equipo dañado. A la par se requiere comenzar con la instalación del equipo necesario para la segunda fase, que sería el retiro de la maquinaria de mayor valor y que se busca enviar a otras plantas en el extranjero.
Sin embargo, ante la falta de garantías y los diversos allanamientos que han enfrentado, la situación se ha vuelto complicada, ya que muchos contratistas prefieren no trabajar aquí por el temor de que haya daños a sus equipos por parte de gente externa.
El desmantelamiento se realiza en condiciones limitadas, por los acuerdos que tiene el gobierno del estado con el Frente de Pueblos de La Laguna en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua, que sólo permiten el ingreso de gente que haya sido avalada por este grupo.
Hay 16 personas trabajando en el retiro de las estructuras, las labores son a contrarreloj, pues la empresa sufrió el robo del 80 por ciento de su malla ciclónica, lo que facilita la rapiña. Se tiene un avance del 20 por ciento en la primera fase.
Pérdidas: Las máquinas centrífugas ya no podrán ser recuperadas, pues sufrieron daños irreparables, también la chimenea de 17 toneladas, que se cayó luego de que fueron robados los andamios que la sostenían.
Inversión: La primera piedra se colocó en 2017, arrancaba con una inversión de tres mil millones de pesos y generaría mil 350 empleos, la placa fue robada.
En desmantelamiento: La planta nunca operó, pero busca recuperar sus equipos y maquinaria, que debe ser retirada pieza por pieza mediante grúas, pero lo hace con muchas limitaciones por los acuerdos del estado con el Frente.
Son cenizas: Entre daños, el incendio de las oficinas móviles y del comedor para 800 personas, el desmantelamiento del centro de telecomunicación.
Rapiña: Había 40 postes de alumbrado que fueron cortados en la base para robar las lámparas de tecnología tipo LED del interior, los delincuentes también abrieron zanjas para llevarse el cableado subterráneo.
Secuestrada: En el lugar se encuentra una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que entró a dar mantenimiento a las cuchillas pero ya no se le permitió salir del predio por parte del Frente Unido; tiene ahí tres años.