Cuando hablamos de enfermedades crónico-degenerativas pensamos casi en automático en problemas de tipo cardiovascular o metabólico, sin embargo en los últimos años a consecuencia de múltiples factores los problemas articulares han alcanzado una alza notoria condicionando al reemplazo de la articulación, con mayor frecuencia de la rodilla y de la cadera, por desgracia y por falta de atención nuestras acciones en cambios de hábitos y en el estilo de vida y de la composición corporal que a eviten o detengan el proceso degenerativo llegan tarde, el paciente acude a consulta cuando el dolor y la incapacidad son altamente notorios por lo que la decisión del procedimiento de colocación de una prótesis llega cuando la articulación es poco o nada rescatable.
Los procesos degenerativos se manifiestan como producto del desgaste o degeneración del cartílago articular con el consiguiente desgaste de los huesos al quedar desprotegidos y causantes del dolor y de la rigidez articular, la artritis reumatoide a consecuencia de trastornos inmunológicos desgasta al cartílago con iguales manifestaciones clínicas de dolor y limitación de los rangos de movimiento articular.
La finalidad principal del reemplazo o artroplastia es mejorar la función articular y por lo tanto integrar al paciente a las actividades de la vida diaria al desaparecer el dolor y recuperar el movimiento, es recomendable cuando tratamientos previos de tipo farmacológico, fisiátrico e incluso quirúrgicos no han dado los resultados deseados. Algunos factores a considerar para la toma de la decisión del reemplazo son el dolor severo al caminar, sentarse o levantarse e incluso en el reposo, cuando se observa y se refiere inflamación crónica y deformidad de la articulación.
Este procedimiento debe ser complementado con un adecuado proceso de rehabilitación física inmediatamente después de la cirugía a fin de recuperar la capacidad muscular a fin de recuperar la funcionalidad progresiva y segura de la articulación. Las cirugías de reemplazo de rodilla y cadera ocupan el mayor porcentaje entre este tipo de procedimientos con excelentes resultados, repito cuando se combinan con un adecuado proceso de rehabilitación, ofreciendo mejor calidad de vida que le permite reintegrarse a las actividades de la vida diaria. ¡Hasta la próxima!
Jorge Galván Zermeño
