Se acerca a la fase de sentencia. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
Durante toda la semana ha continuado el desahogo de testimoniales en el proceso penal contra Rubí, acusada de la muerte de una adolescente de 14 años y una madre de familia en un accidente automovilístico en el que la imputada conducía bajo los efectos del alcohol. Este juicio es el más largo con el nuevo sistema penal oral y acusatorio, la defensa promovió todos los incidentes legales posibles para retrasarlo.
Los testigos rinden sus declaraciones de lo ocurrido cuando la joven provocó un accidente vehicular al conducir en estado de ebriedad y a exceso de velocidad, que cobró la vida de Yolanda Carrizales una madre de familia, así como la de una jovencita de tan solo 14 años de edad.
El proceso, cuya causa penal es la número 384/2017 está en la fase de desahogo de pruebas y podría extenderse ésta hasta el viernes.
Testigos y personal de la Fiscalía General del Estado están desfilando por la sala penal para rendir su declaración sobre los hechos del accidente y las evidencias levantadas y procesadas por peritos en diversas materias del Departamento de Control de Accidentes de Seguridad Pública Municipal, de Servicios Periciales de la FGE y del Servicio Médico Forense.
Este jueves continuará la audiencia contra Rubí, que se encuentra en desahogo de pruebas y que se acerca a la fase de sentencia, y en su caso individualización de la pena.
Este juicio es hasta el momento el más largo de la historia bajo el proceso del nuevo sistema penal, oral y acusatorio, que en teoría debería ser mucho más rápido, pero la defensa de la imputada promovió todas acciones legales de inconformidad, impugnación, revisión y hasta amparos, repitiendo sistemáticamente el esquema en cada procedimiento para dilatar el proceso.