El organismo señaló que 2023 muestra un escenario complicado para el crecimiento del país, y que se pone en riesgo la estabilidad. (ARCHIVO)
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) prevé un escenario complicado para 2023 y alertó que factores como la inseguridad, polarización entre otros deben atenderse pues de lo contrario, se pone en riesgo la estabilidad de las familias en el país.
La Coparmex Laguna se sumó a este pronunciamiento en el cual se destaca que en materia económica, el año que concluyó hubo una recuperación lenta y desigual, pues fue hasta el tercer trimestre cuando se logró recuperar los niveles de actividad previos a la pandemia, de un 0.3 por ciento por encima de los niveles del cuarto trimestre de 2019.
Sin embargo, todavía no se puede hablar de una recuperación completa, pues estamos por debajo de los niveles previos al inicio de este sexenio, y todavía hay 14 estados que no han alcanzado los niveles de actividad antes de la contingencia sanitaria.
A esto se suma el contexto de alta inflación que se presentó a lo largo del año, que se explica por las distorsiones ocasionadas a raíz del COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania que ha presionado al alza el precio de los energéticos y los alimentos. Las más afectadas han sido las familias.
El organismo indicó que especialistas del sector privado mencionan a la gobernanza como el principal obstáculo a la inversión, siendo la inseguridad y el contexto político las principales fuentes de incertidumbre.
En el contexto político, la Coparmex advierte de que en 2022 se radicalizó la vida pública, en el discurso y en los hechos con reformas a favor de la militarización, de la industria eléctrica y el llamado plan B en materia político electoral que afecta la operación del INE, y que en su conjunto, estas reformas son vistas como regresiones autoritarias.
Finalmente, en el contexto social se indica que el país vive una profunda e innegable crisis por la inseguridad afecta la vida y bienestar de todos y además, impacta negativamente en la competitividad y confianza para invertir.
En educación, la pandemia ocasionó un retraso de dos años en el país.