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El máximo ejecutivo del JP Morgan Chase Bank, Jamie Dimon, señaló este martes en una carta a los accionistas que no ve claro el final de la crisis bancaria, pese a que los mercados se han tomado un respiro tras las medidas adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos y los rescates de varias entidades.
"Aunque esto no es nada parecido a lo de 2008, no está claro cuándo terminará la crisis presente -advierte- La caída del SVB y del Credit Suisse han cambiado significativamente las expectativas del mercado, el precio de los bonos del tesoro se ha recuperado drásticamente, la bolsa de valores ha caído y las probabilidades de una recesión son más altas", advierte.
El tono de su mensaje no es demasiado pesimista, pero Dimon pide cautela; subraya que la incertidumbre es hoy ciertamente distinta "a la incertidumbre de ayer", debido a varios factores: una geopolítica menos previsible, un necesario reajuste de la relación entre EUA y China y un consiguiente realineamiento de las alianzas políticas y militares.
En el campo estrictamente macroeconómico, Dimon dibuja esta perspectiva: mayor gasto fiscal, mayor deuda pública, mayor gasto de inversiones (sobre todo en el ámbito climático), mayores costos de la energía; todo ello "me lleva a creer que hemos pasado del exceso de ahorro a la escasez de capital y nos podemos encaminar a mayor inflación y mayores tasas de interés que en el pasado inmediato".
"En lo esencial, podemos estar cambiando, como he leído por ahí, de un círculo virtuoso a un círculo vicioso", ejemplifica.