
Empresas enfrentan abandono de empleo debido a que los jóvenes caen en consumo de drogas en la región Lagunera.
Hay una crisis de mano de obra a nivel empresarial a causa del consumo de drogas, advirtió el Centro de Integración Juvenil (CIJ) a representantes del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), durante una reunión para dialogar sobre el problema que se tiene en la región, específicamente en las organizaciones, donde ha derivado en el abandono de empleo de parte de los jóvenes.
Cecilia Martínez López, directora del CIJ, explicó que la mayoría de los pacientes que acuden al CIJ son personas jóvenes que están insertadas en el ámbito escolar o laboral, mientras que un alto porcentaje tienen trabajos inestables o están desocupados.
"Ellos son los que nos preocupan porque son personas que tienen mayor severidad con el problema de consumo y que tienen mayores dificultades para integrarse de forma estable a un empleo", comentó.
En este sentido, dijo que la inestabilidad laboral está altamente vinculada al consumo.
Señaló que se trata de un 20 a 30 por ciento de los pacientes que llegan al Centro los que se encuentran en esta condición, de la población adulta mayor de 20 años.
Consideró que se requiere de una atención integral, en conjunto con la Iniciativa Privada, para atender estos temas, pues las empresas deben capacitarse más en este sentido.
"Hay una crisis de mano de obra a nivel empresarial, las empresas están sufriendo la rotación, la deserción, las faltas, las ausencias, y sí tenemos que hacer sinergia para poder colaborar y que sean menos los problemas que tienen los centros de trabajo", expresó.
PERJUDICIAL
Por su parte, Rodolfo Silva Rosales, presidente del CLIP, consideró que ha sido perjudicial la ayuda que se brinda mediante las becas para jóvenes que no estudian ni trabajan, que calificó como electoreras, pues los beneficiarios prefieren no hacer nada, sólo recibir el dinero y fácilmente son presas de la drogadicción a causa de este ocio.
Señaló que son varios factores, como la corrupción de los gobiernos, las familias desintegradas, apatía de la Secretaría de Educación para prevenir estos males, que sólo se pueden combatir con la formación de los jóvenes.
Consideró que la problemática actualmente ya es un "hormiguero" que es más complicado de combatir, por lo que la solución está en la prevención, en las casas y en las escuelas.
El CIJ invitó a los empresarios a colaborar con los programas de prevención y tratamiento de las adicciones.