Cristina Fernández de Kirchner lanza dedo de en medio en la toma de posesión de Milei
La expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) efectuó hoy un gesto obsceno con la mano derecha al llegar a la sede del Congreso para oficializar el traspaso de poderes entre el presidente saliente Alberto Fernández y el entrante Javier Milei.
En las imágenes captadas por las cámaras de televisión, Fernández enseñó claramente el dedo medio de su mano derecha, lo que se conoce popularmente con la expresión en inglés "fuck you!'" y que en algunos países se denomina "peineta" o "corte de mangas".
Aunque en el vídeo no se aprecia claramente a quién va dirigido el gesto de la expresidenta, se presume que Fernández lo hizo después de haber escuchado algún comentario contra ella procedente de la multitud congregada en las cercanías del Congreso.
El gesto irrespetuoso desentonó con la solemnidad institucional de una jornada en la que Argentina solo celebra traspaso de mando presidencial y en la que además se conmemoran cuarenta años de democracia ininterrumpida, en recuerdo al día en que Raúl Alfonsín(1983-1989) asumió como presidente después de la última dictadura militar (1976-1983).
Cristina Fernández es una figura muy polémica en el escenario político del país suramericano.
Ligada desde hace casi tres décadas al poder político, la exmandataria desempeñó los roles de legisladora, primera dama, presidenta del país, vicepresidenta y presidenta del Senado.
El nuevo presidente, Javier Milei, se ha pronunciado en contra de Cristina Fernández, de su ya fallecido marido, el presidente Néstor Kirchner (2003-2007), y de su doctrina política, denominada kirchnerismo y que consiste en una facción del peronismo que ha dispuesto de un enorme poder político en los últimos veinte años.
Cristina Fernández, que ha perdido hoy todos los fueros legales de los que gozaba como vicepresidenta, tiene aún varias causas pendientes por corrupción.
Además, el 6 de diciembre de 2022, Fernández fue condenada a seis años de prisión y a la inhabilitación perpetura para ejercer cargos públicos por su implicación en un caso de defraudación al Estado. La condena aún no es firme, ya que la sentencia fue apelada por la defensa de la expresidenta.