Las autoridades de la Defensa Civil (DC) de Cuba han establecido este lunes la fase de "alarma ciclónica", el tercero de cuatro niveles, para varios territorios del occidente de la isla ante la amenaza de la tormenta tropical Idalia, que previsiblemente se convertirá en breve en huracán.
Idalia se desplaza con rumbo norte a razón de 13 kilómetros por hora y se acerca al Cabo de San Antonio, el extremo oeste de Cuba en la provincia Pinar del Río, según el más reciente informe del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet).
Pinar del Río y su vecina Artemisa, más el municipio Isla de la Juventud se encuentran en alarma en previsión de que reciban el impacto directo del ciclón, que avanza acompañado de abundantes lluvias y con vientos máximos de 110 kilómetros por hora.
La provincias de La Habana y Mayabeque -también en occidente- se encuentran en "alerta". Esta es la segunda de las cuatro fases del plan de medidas preventivas de la DC cubana para la población y la economía en los casos de ciclones y otros eventos naturales, que inicia con la "informativa" y cierra con la "recuperativa".
Con la proximidad de Idalia a Cuba, se han reportado rachas de vientos fuertes e inundaciones en zonas del sur de Pinar del Río, la Isla de la Juventud y en Mayabeque.
Medios de prensa de Pinar del Río han informado que a partir de las 19.00 hora local (2.00 GMT del martes) no debe haber circulación de transporte y que los pobladores deben permanecer en sus viviendas ante el creciente deterioro de las condiciones meteorológicas.
El Insmet señaló que los nublados con chubascos, lluvias y tormentas eléctricas, asociados a este evento meteorológico -el noveno con nombre de la actual temporada de ciclones en el Atlántico- se mantienen afectando la mitad occidental de la isla.
Su pronóstico prevé para las próximas horas fuertes marejadas en el sur de Pinar del Río e Isla de la Juventud con inundaciones costeras de ligeras a moderadas, y de igual manera en el sur de Artemisa y Mayabeque.
En La Habana, las autoridades han declarado en "alerta" el municipio Plaza de la Revolución, que está bordeado por el emblemático Malecón, donde se considera posible la ocurrencia de penetraciones del mar.
Entre las medidas orientadas a la población, el Ministerio de Salud Pública ha recomendado mantener la higiene personal y familiar, asegurar agua para el consumo, hervida y clorada, conservar adecuadamente los alimentos, eliminar los posibles criaderos de mosquitos y limpiar azoteas, patios, solares, entre otros.
En la actual temporada de ciclones, que se extenderá hasta noviembre próximo, los meteorólogos cubanos ven "moderadas" las probabilidades de que se origine e intensifique al menos un huracán en el mar Caribe.
De acuerdo a sus análisis, se formarán nueve ciclones tropicales en toda la cuenca del Atlántico norte, que incluye el golfo de México y el mar Caribe, y cinco de ellos podrían alcanzar la categoría de huracán y no descartan que al menos un ciclón pueda afectar a la isla.
En septiembre del año pasado, Cuba fue golpeada fuertemente por el huracán Ian, que dejó en la región occidental de su territorio severas afectaciones, mayormente en Pinar del Río, que aún padece las secuelas, especialmente por las afectaciones a miles de viviendas.
El impacto del huracán causó la muerte de cinco personas y dejó cuantiosos daños en más de 100.000 viviendas, la agricultura, y en los servicios de electricidad, telefónicos y el suministro de agua potable.