(AP)
Las autoridades estadounidenses están confiscando más cargamentos de cigarrillos electrónicos no autorizados en los puertos de Estados Unidos, pero miles de nuevos vapeadores continúan llegando al país desde China.
Las cifras subrayan el estado caótico del mercado estadounidense del vapeo valuado en 7,000 millones de dólares y plantean interrogantes sobre cómo el gobierno de Estados Unidos puede detener el flujo de cigarrillos electrónicos desechables con sabor a frutas que utilizan uno de cada 10 adolescentes en el país.
Más de 11,500 productos únicos de vapeo se venden en tiendas de Estados Unidos, un 27 % más que los 9,000 de junio.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) "prohíbe un producto, los fabricantes le dan la vuelta y los niños lo consiguen", dijo Bonnie Halpern-Felsher, psicóloga de la Universidad de Stanford que desarrolla materiales educativos contra el vapeo.
Casi todos los nuevos productos son cigarrillos electrónicos desechables, según los datos de ventas recopilados en gasolineras, tiendas de conveniencia y otros locales. Los productos generaron 3,200 millones de dólares en los primeros 11 meses de este año.
La FDA ha autorizado algunos cigarrillos electrónicos para adultos y todavía revisa productos de varias empresas importantes, incluida Juul. Los reguladores consideran que casi todos los demás vapeadores son ilegales.