Se le "chispoteó" a Morena el proceso para investir a su candidata a la presidencia de la República con la sorpresiva -aunque no inesperada-rebelión por parte de Marcelo Ebrard al denunciar irregularidades en el conteo de votos y solicitar reponer el proceso.
Con un promedio de 40 por ciento de preferencias en las encuestas, Claudia Sheinbaum fue designada el miércoles como virtual aspirante a la presidencia para las elecciones de junio del 2024 por el partido en el poder.
Marcelo Ebrard quedó en segundo lugar con un 25 por ciento en promedio en las encuestas y muy atrás se situó el resto de las llamadas "corcholatas", en este orden: Adán Augusto López, Gerardo López Noroña, Manuel Velasco y Ricardo Monreal.
El ungimiento de Sheinbaum era por todos esperado, la predilección del alto mando de Morena hacia la ex gobernadora de la Ciudad de México fue por demás evidente, pero nadie imaginó que unas horas antes de ser finalmente "destapada", el ex canciller Marcelo Ebrard haría pública su inconformidad por las fallas en el proceso.
Concretamente Ebrard declaró que la elección del candidato debía repetirse porque existían irregularidades suficientes para invalidar los resultados.
La dirigencia de Morena encabezada por Alfonso Durazo y Mario Delgado hizo caso omiso al pataleo del ex canciller y por la tarde formalizó el nombramiento de Claudia Sheinbaum como la futura candidata presidencial.
Con este desenlace queda claro que la elección de Xóchitl Gálvez por el Frente Amplio por México fue más exitosa con todo y que no llegó hasta el final una vez que el PRI y Beatriz Paredes decidieron bajarse de la contienda.
Sheinbaum obtuvo la candidatura con menos del 50 por ciento de las preferencias, esto evidencia la necesidad de ir por las segundas vueltas también en elecciones internas para que el ganador logre mayoría simple.
Habría sido una buena opción que Claudia y Marcelo encabezaran una segunda votación o encuesta, pero esto no se consideró en los planes del gran elector de Morena.
Ahora los rumores corren por doquier en torno al futuro de Ebrard, algunos dicen que López Obrador y Claudia pondrán en marcha una operación cicatriz para convencer al ex canciller de regresar al movimiento, previa negociación política.
Otros comentan que será cuestión de días para que el ex gobernador capitalino se una a Movimiento Ciudadano con la esperanza de ser designado su abanderado presidencial.
Lo cierto es que el cisma en Morena iniciado por Marcelo no es cualquier cosa y podría afectar seriamente la unidad del partido con miras a la campaña presidencial.
Nadie imaginaba un suceso de tal naturaleza en Morena cuando el presidente López Obrador con su poder y autoritarismo había diseñado con sobrada antelación la elección para designar a su sucesor.
Del plato a la boca se cae la sopa, dice el refrán. Veremos que más sorpresas se presentan en las próximas semanas.
NOTICIAS, NOTICIAS…
Andrés Manuel López Obrador cedió al menos en forma el bastón de mando de la transformación de México a la abanderada de Morena, Claudia Sheinbaum. Será cuestión de tiempo para confirmar si en los hechos el mandatario dejará de intervenir en los asuntos electorales de su partido y del país… Muy lamentable y delicada la situación del lanzador mexicano Julio Urías, arrestado el pasado domingo por violencia doméstica. Un caso similar vivió en 2019 lo que ahora podría significar el fin de su exitosa carrera con los Dodgers de Los Ángeles.
Comentarios a [email protected]