El clima de fiesta que no se vivía hasta antes de la pandemia por el COVID-19 estuvo de regreso.
Devotos del Divino Niño Jesús abarrotaron la parroquia en Gómez Palacio, en su día.
El clima de fiesta que no se vivía hasta antes de la pandemia por el COVID-19 estuvo de regreso. Regalos, por un lado, y bolos, por otro lado, del templo católico, que entregaban las familias en agradecimiento por los favores recibidos, se vio durante toda la mañana y gran parte de ayer, que fue la fiesta mayor de la parroquia del Divino Niño en Gómez Palacio.
Las botargas de Mario Bros y de otros personajes infantiles, también se hicieron presentes y se acercaban a los pequeños que se congregaron desde temprana hora junto con sus familias, para tomarse fotografías con ellos o simplemente saludarlos.
Tanto en los alrededores como al interior del templo, se vivió la fiesta. Entre los cientos de asistentes se encontraban niños y adolescentes con vestidos y el cintillo azul, tal y como luce la imagen del Divino Niño, fue como asistieron también en agradecimiento.
El párroco, Alberto de la O se dijo sorprendido por la respuesta de los fieles, pues tan solo en este día se espera cerrar la fiesta con 10 mil asistentes.
"Estoy sorprendido de cómo creció la fiesta… creo que ahora, a diferencia del año pasado, se rebasó la asistencia y quizá se duplicó", dijo el sacerdote.
Y es que recordó que la pandemia del COVID-19, frenó esta fiesta por dos años (2020 y 2021) y un poco el año pasado, en donde muy pocos se animaron a salir a celebrar este día.
Dada la respuesta que se desbordó en las calles del fraccionamiento Santa Rosa donde se ubica el templo, el sacerdote consideró al Divino Niño en una segunda posición en cuanto a devoción, por debajo de la Virgen de Guadalupe.
FIESTA
La fiesta grande comenzó desde el primer minuto del día 20 de julio e incluso un par de horas antes, con la llegada de grupos musicales, bandas, mariachis y las tradicionales danzas, que desfilaron durante toda la noche.
El sacerdote fue el encargado de oficiar la "misa de gallo" en punto de las 00:00 horas, la cual lució abarrotada.
Y para las 6:00 horas, ofició la misa de los trabajadores, y a las 10:00, para los niños, quienes en su mayoría fueron vestidos como el Divino Niño. Fue hasta la celebración de las 19:00 horas, que encabezó el obispo Jorge Estrada, que se dieron por terminados los festejos, tras 12 días de celebración ininterrumpida.
