El arzobispo, Faustino Armendáriz Jiménez, hizo referencia en su Episcopeo a la necesidad de confortar a quienes padecen sufrimiento. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En su Episcopeo del domingo, el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez hizo referencia a la necesidad de confortar a quienes padecen sufrimiento.
"Cada uno de nosotros está llamado a ser mensajero o mensajera de bellas noticias. Podemos hacerlo a través de las redes sociales, con un mensaje de alegría y esperanza, pero estamos llamados a hacer algo más, a convertirnos en un mensaje que 'hable al corazón', que aporte ánimo y consuelo", indicó.
Estableció que el Evangelio retoma las palabras del profeta Isaías donde se habla de que el pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz. "Hoy el mundo está lleno de hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos, que sufren interiormente, sus almas están rotas, sus corazones desgarrados. Hay quienes nunca han visto la paz desde que nacieron, sino solo la guerra, el hambre, la miseria. La pandemia ha extendido el sufrimiento y el miedo, la angustia y la soledad".
"Al igual que Jesús interpretó el drama violento de la aprensión de Juan Bautista, como un detonante para hacer reflexión y tomar decisiones para actuar, así también nosotros debemos leer los signos de los tiempos y 'salir' para que otros puedan ver la luz y vendar tiernamente las heridas del corazón, con la unción y el bálsamo espiritual", estableció.