El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, dijo que dejará ingresos propios por 10 mil millones de pesos. (FERNANDO COMPEÁN)
Aunque la deuda pública de Coahuila quedará igual, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís destacó que al finalizar su gestión habrá condiciones financieras favorables para la siguiente Administración, que encabezará Manolo Jiménez Salinas, con quien podría darse el acuerdo para la reestructuración.
Destacó que durante los seis años a su cargo no se contrató más deuda de largo plazo, porque fue un compromiso con la sociedad, y que todos los créditos de corto plazo que sirvieron para inyectar flujo y solventar las necesidades en la entidad, serán liquidados a más tardar en octubre próximo.
Riquelme Solís dijo que mediante el servicio de deuda y de manera directa, se pagó a capital, pero reconoció que de haber tenido posibilidades "hubiera abonado más".
A pesar de ello, se logró equilibrar, con recursos propios, la atención a ese compromiso financiero heredado y enfrentar las necesidades de infraestructura, salud y el desarrollo que requería la entidad, incluso durante los dos años de la pandemia.
Sobre la reestructuración que ya fue aprobada por el Congreso del Estado, el gobernador de Coahuila dijo que no lleva prisa, aunque se ha dejado todo preparado para que, en caso de darse el acuerdo con el gobernador electo, se haga efectiva y la nueva Administración pueda iniciar en condiciones más favorables.
Consideró que a diferencia de hace algunos meses, cuando las tasas de interés fluctuaban demasiado, en estos momentos resulta más conveniente la reestructura, ya que hay una mayor estabilidad y podrían generarse ahorros en el servicio de deuda, recursos que serían de mucha utilidad para el nuevo gobierno.
"La reestructura de Coahuila es de las más ventajosas, de manera que si se dan las condiciones se hará y lo voy a anunciar" según indicó.
INGRESOS PROPIOS
El periodo de Riquelme Solís dejará además ingresos propios por 10 mil millones de pesos, gracias a que ha mejorado la captación, y sobre todo la confianza que se logró recuperar de las instituciones bancarias que, a diferencia de lo que ocurría a su llegada al gobierno, actualmente hacen ofrecimientos crediticios.
Incluso, señaló que los municipios de Coahuila son muy sanos en términos financieros, "Torreón, Saltillo, Piedras Negras ni Acuña tienen deuda de largo plazo, están en condiciones de contratar asociación pública privada (APP) y ser avalados por el Gobierno estatal, eso casi nunca se dice".