En lo que se conmemora a las víctimas del sismo del 2017 al igual que a los niños muertos del Colegio Rébsamen-cuya responsable, Claudia Sheinbaum se negaba a emitir disculpa según filtraciones de audios reveladas recientemente-muchos han recordado como el Presidente López, como candidato, cometió el famoso fraude del Fideicomiso para víctimas del sismo.
Y es que como refiere Ricardo Alemán, desde entonces el Partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) estaba más que asesorado para hacer negocio con la creación de su fideicomiso "para ayudar a los damnificados".
De hecho, no es la primera vez que personas del círculo del Presidente arman este tipo de "fideicomisos" para damnificados de un sismo, mismos que nunca se entregan a las víctimas, como sucedió también tras el célebre terremoto de 1985.
En aquel entonces, René Bejarano y su esposa Dolores Padierna en compañía de Martí Batres aprovecharon la oportunidad para pedir créditos al Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO) por la cantidad de 89.4 millones de pesos, que se supone serían usados por la Unión de Vecinos de la Colonia Centro (después renombrada como Unión Popular Nueva Tenochtitlán).
Dirigida por el matrimonio Bejarano-Padierna y Batres Guadarrama, los apoderados de la "Nueva Tenochtitlán" ofrecieron casas a los damnificados-pidiéndoles un anticipo de miles de pesos, que los afectados les dieron-sin saber que serían "misteriosamente" desaparecidos, dejándolos de nueva cuenta en la calle y ahora sin un peso.
Para 1992 y 1995 FONHAPO otorgó a dichas asociaciones seis créditos por un monto de 89.4 millones de pesos, mismos que hasta 2006 no se lograban recuperar ya que no pudieron individualizar la deuda entre los miembros de las organizaciones, siendo que este dinero terminó en el bolsillo de los dirigentes.
Hoy, a 38 años de aquella tragedia nacional, y seis del sismo del 2017, vemos que MORENA, como partido en el Gobierno, puso en práctica lo aprendido de sus maestros para la creación del fideicomiso "Por los demás", llegando al descaro de premiar a Batres con la actual Jefatura de Gobierno, en tanto a Padierna como Diputada Federal desde la elección del 2018.Los recursos del instrumento llegaron de forma ilegal, como lo documentó Héctor de Mauleón en su momento: se apersonaron en sucursales del banco varios individuos con depósitos en efectivo de 50 mil pesos, que fueron realizando secuencialmente hasta rebasar los 90 millones de pesos.
La gravedad de lo anterior radica no solo en el uso y abuso que se cometió en contra de las víctimas y sus deudos, sino con lo que también con lo que se hizo con su dinero, como señalara en su momento el investigador académico Macario Schettino, autor de Cien años de confusión: México en el siglo XX:
"Nadie le pidió a Morena constituir ese fondo. Lo hicieron por su gusto y lo promovieron como ayuda social. Sin embargo, lo utilizaron para lavar dinero, como lo ha mostrado el INE. Ahora que son gobierno, ¿por qué creerles que harán las cosas de manera diferente? ¿Por qué confiar en que reducirán los gastos del gobierno que encabezarán pronto, si nada hemos oído acerca de los mil 500 millones que recibirán como partido? Si no fueron capaces de cumplir reglas en la elección, cuando había autoridades vigilando, ¿qué ocurrirá ahora que ellos sean la autoridad?
Millones de mexicanos votaron por MORENA pensando que con ello castigaban la corrupción del PRI. Hicieron bien, pero no imaginaron la reproducción de esas costumbres en MORENA".
En cuanto al Fraude del Fideicomiso del 2017, el INE impuso una multa de 197 millones de pesos al Partido del Presidente por el desfalco a las víctimas del terremoto, sin duda una de las razones por las que López nunca dejó de atacar a esta institución autónoma mientras fue encabezada por Lorenzo Córdoba y Ciro Murayama durante este sexenio.
En otras condiciones, en un país civilizado, un acto como éste habría sido causal suficiente para poner en duda la elección e invalidar la candidatura del actual Presidente, pero esto no ocurrió…ni ocurrirá jamás.
