La empresa Draslovka informó que desistió de la Autorización de Impacto Ambiental para el Proyecto Laguna. (ARCHIVO)
Draslovka México reafirmó su compromiso en la cancelación de la planta de cianuro de sodio y en continuar con el desmantelamiento de la misma en el predio de Dinamita, en la comunidad de El Siete.
Covoro Mining Solutions Mexicana, S de R.L de C.V. ("Draslovka México") informó que ayer lunes se presentó el aviso de desistimiento de Autorización de Impacto Ambiental "AIA" (trámite SEMARNAT-04-005) ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El trámite efectuado es parte del proceso de cancelación del "Proyecto Laguna" adquirido por Draslovka México en la compra del segmento de soluciones mineras de Chemours en diciembre de 2021, para establecer una planta de producción de cianuro de sodio, en el municipio de Gómez Palacio, Durango y deja sin efectos la Autorización de Impacto Ambiental (AIA) que fue originalmente concedida con fecha 8 de mayo de 2017 (SGPA/DGIRA/DG.03273) para la preparación del sitio, construcción y operación del proyecto.
La empresa informó que "la ausencia de certidumbre jurídica y seguridad en el Estado de Derecho fueron factores determinantes los cuales imposibilitaron, física y económicamente, la ejecución del proyecto y fueron las razones fundamentales del desistimiento de la AIA, sin que ello implique, un reconocimiento de irregularidades en el cumplimiento de sus términos y condicionantes por parte de la compañía".
En detalle, el aviso de desistimiento señala los siguientes hechos que imposibilitaron el Proyecto: manifestaciones y bloqueos llevados a cabo por grupos de oposición al Proyecto Laguna en varias ocasiones y durante diferentes periodos; imposibilidad de tener posesión libre sobre el predio; presiones políticas y sociales.
Cabe recordar que la primera piedra de este proyecto se colocó en 2017. En ese entonces era la empresa Chemours y la planta de cianuro de sodio arrancaba con una inversión de tres mil millones de pesos, generaría mil 350 empleos, pero nunca operó debido a las inconformidades de los pobladores sobre la posibilidad de contaminación en el área.
