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El Ejército de Sudán dijo hoy que no dialogará con las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) si no se disuelve antes este grupo paramilitar que se está enfrentando a las Fuerzas Armadas desde este sábado, en unos choques que están poniendo al país africano al borde de la guerra.
"No habrá ninguna negociación ni diálogo antes de disolver y acabar con la milicia rebelde de Hemedti", indicó la Presidencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas sudanesas en referencia al comandante de las FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti.
El Ejército sudanés calificó a Hemedti en otro comunicado como "delincuente prófugo", mientras que publicaron una imagen del líder paramilitar con la palabra "se busca" e hicieron un llamamiento a la ciudadanía para que informe sobre su paradero.
Tras los choques iniciados esta mañana, el paramilitar ha asegurado en entrevistas a varios medios que su intención es llevar ante la Justicia al líder de las Fuerzas Armadas sudanesas, general Abdelfatah al Burhan, o de lo contrario "morirá como un perro".
Esas declaraciones incendiarias han exacerbado aún más las tensiones entre el Ejército y las FAR, que siguen combatiendo en Jartum y otras ciudades del país, especialmente en la conflictiva región de Darfur.
Hasta el momento, las FAR han anunciado que han tomado el control de varios aeropuertos militares del país, mientras que el Ejército asegura que la situación "está bajo control" y que tiene la capacidad para acabar con los paramilitares "rápidamente", aunque está tomando tiempo porque los "rebeldes" están desplegados en zonas civiles.
El inicio de los combates se debe a una movilización unilateral de las FAR en Jartum que comenzó hace dos días, según el Ejército, un hecho que hizo estallar la tensión entre los dos principales líderes militares de Sudán y en medio de un proceso para volver a encauzar al país africano en una transición democrática.