Algo que muy pocos esperaban-empezando por el Presidente de la República-era que de entre las filas de la oposición política en el país surgiera un perfil que no solo desafiara a su persona y su ejercicio, sino alguien que pusiera en jaque la continuidad del régimen de manera transexenal.
Confiado en el abuso de la demagogia que le ha caracterizado durante dos décadas, y apuntalado solamente en la fuerza del Estado que le permite el uso discrecional de programas sociales, ante la falta de resultados, si algo ha dejado en claro el titular del Ejecutivo es que nunca pensó que el cerrarle las puertas a una ciudadana, negándole el debido derecho de réplica desde sus "mañaneras" en Palacio Nacional, terminaría por abrir una trinchera en el frente contrario, consolidando a la Senadora Xóchitl Gálvez como la candidata opositora natural para ganarle las elecciones presidenciales tanto a López como a cualquiera de sus mal llamadas "corcholatas".
Desde entonces, quien le cerraba las puertas creyendo que podría esconderse eternamente tras un Gobierno de ocurrencias y fracasos ininterrumpidos no ha dejado de invocarla como si se tratara de un fantasma que le quita el sueño desde hace dos meses; y este fantasma sin duda alguna no es otro que la enorme posibilidad de enfrentarse a la derrota frente a una ciudadanía decepcionada ante el sexenio más sangriento de la historia, con grandes y graves retrocesos en todos los ámbitos, un saldo de 160 mil muertos oficiales y más de 4 millones de nuevos pobres como único resultado.
Y es que su historia de vida personal como mujer de raíces indígenas, su voluntad individual para salir de la pobreza a través del trabajo, la decisión de progresar al elegir una carrera de Ingeniería-área enormemente competitiva hasta la fecha como ámbito profesional para una mujer en nuestro país-donde además terminaría destacando con una Mención Honorífica para de ahí convertirse en una empresaria exitosa que en algún momento de su vida declinó una Secretaría de Estado para elegir otra instancia de Gobierno en donde poder focalizarse en el apoyo a las mujeres indígenas es algo que le mueve el tablero a quien desde la Presidencia ve que surge alguien que lo ha rebasado en su discurso con hechos-que es donde el Mandatario nunca ha podido triunfar-pues la personalidad y trayectoria de la Senadora apela directamente a quienes menos tienen y lo hace como un ejemplo natural de superación, siendo estos la base electoral del voto que de algún modo permitió que el tabasqueño llegara el poder.
Ciertamente, las movilizaciones multitudinarias emprendidas por la sociedad civil en defensa de la autonomía del INE frente a los constantes embates de López en contra de la autonomía de esta institución ciudadana lograron patentar el hartazgo que existía en contra del Gobierno Federal por su proceder.
Sin embargo, la Coalición opositora Va por México no había logrado presentar una opción viable que supiera encauzar estas demandas a través de un mismo candidato hasta ahora. Es por eso que la esperanza de los tres Partidos políticos que la conforman se apuntala ahora en la figura de Xóchitl Gálvez. Y esto ha logrado medirse también por el temor que ahora inspira en el Presidente y en su equipo; algo que puede patentase por la serie de ataques y cuestionamientos que han intentado lanzar en su contra, ahora que se ha registrado oficialmente para contender por la Presidencia de la República como precandidata, sorprendiendo a todos en las encuestas como un fenómeno político que no se había visto desde Vicente Fox y el mismo AMLO, tal como señala Sergio Zaragoza, Director de México Elige.
El hecho de que sea una mujer independiente la que pueda enfrentarse y ganarle en las urnas al régimen sentará sin duda un gran precedente histórico para la vida política del país, y quizá también, de cara al 2024, en el devenir para futuras generaciones de mexicanos.
