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La minería representa un pilar muy importante en el desarrollo económico de México. Este sector ha refrendado su compromiso con una minería sostenible y alineada a las regulaciones y retos de la industria. Cada dos años, la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), organiza la Convención Internacional de Minería, tradicionalmente en Acapulco.
Con la presencia de autoridades y representantes de empresas mineras, el anfitrión principal, el presidente de la AIMMGM, Ing. Luis Humberto Vázquez, estuvo acompañado en la inauguración por el Ing. Jesús Ricardo Moreno Trousselle, quien atinadamente fungió como Coordinador General del evento.
El Ing. Vázquez afirmó: "Nuestro compromiso, está con el combate al cambio climático, la preservación y el cuidado del medio ambiente; la seguridad y la salud en el trabajo de mineros, y por supuesto, con el presente y futuro de nuestro hermoso México" y agregó "el nearshoring es una oportunidad para potenciar el crecimiento de la industria minera en México.
Por su parte, el Ing. Jesús Ricardo Moreno Trousselle, coordinador general de la CIM 2023, resaltó que la Convención Internacional de Minería 2023 estaba estableciendo un récord en su piso de exhibición. Compartió algunos datos muy relevantes, como los 1,173 stands de 381 empresas y gobiernos estatales en un piso de exposición de 23,000 metros. Moreno Trouselle expresó: "Son 70 años de realizar bianualmente la Convención, con más de 3 mil profesionistas y técnicos afiliados, y la participación de más de 10,000 asistentes en esta edición.
Desafortunadamente, la ciudad de Acapulco fue golpeada por el Huracán Otis desde las 11:30 hrs. del martes 24 de octubre hasta las primeras horas del miércoles 25, dejando a su paso varios muertos y desaparecidos, así como miles de damnificados y de turistas varados que se encontraban en el puerto de vacaciones o por cuestiones laborales.
Al este evento asistieron empresarios, estudiantes, académicos, funcionarios expositores y periodistas que se encontraban en la ciudad costera con motivo de la XXXV Convención Internacional de Minería, la cual estaba prevista para concluir el viernes 27. El evento inició el lunes 23, el mismo día que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) daba a conocer en sus modelos que la tormenta tropical Otis no alcanzaría a evolucionar a huracán.
Participamos en la Convención como expositores, sin embargo, cuando nosotros llegamos el martes por la tarde Hotel Pierre Imperial, vecino del Palace, se nos avisó que si habría huracán y que arribaría por la madrugada del miércoles con categoría 3 (de cinco existentes). O se equivocaron al calcular la magnitud del huracán y la hora de llegada, o el huracán tomó más velocidad y fuerza. Llegó a las 11:30 pm. Con categoría 5.
Es nuestra primera experiencia en un huracán (y esperamos sea la única), La escala Saffir-Simpson define y clasifica la categoría de un huracán de acuerdo con la velocidad del viento en el mismo. La categoría 5 es la más intensa, vientos con velocidad mayor a 250 km/hr. Es el más destructivo y su potencial puede afectar de manera importante todo a su paso. Los techos de la mayoría de las viviendas colapsan o son arrasados por los vientos, las ventanas y las puertas sufren daños severos, incluso las viviendas pequeñas pueden elevarse.
La lluvia fuerte y el viento iniciaron a las 11:30 p.m. del martes, aumentó de intensidad continuamente hasta llegar a la categoría 5. Las tejas del hotel Pierre en donde nos hospedamos, volaban junto con vidrios de las ventanas y palmas completas sacadas desde su raíz. La mayor parte de las ventanas de los cuartos se colapsaron, muchos de los 300 huéspedes del hotel nos encerramos en el baño durante todo el tiempo que duró el huracán.
Una vez que terminó el huracán, salimos a buscar ayuda. No había electricidad, líneas de teléfono, internet, agua ni servicios de wi-fi. Las calles y avenidas estaban totalmente inundadas, los árboles y palmas caídas y las albercas sucias. Era miércoles por la mañana.
Todos los huéspedes del hotel nos reunimos en un refugio implementado por la administración y se nos proporcionaron alimentos de forma muy ordenada, por parte de los empleados del hotel. Cabe resaltar la solidaridad mostrada por los huéspedes en estas condiciones críticas. Brasileños, estadounidenses, canadienses, rusos, chilenos, franceses y mexicanos, todos, guardamos el más amplio orden y compostura. Todos cooperaban con todos y facilitaban la convivencia bajo la crisis.
Nadie resultó lesionado, nadie requirió ayuda médica y nadie tuvo crisis nerviosas. Afrontamos todos la situación. Para los sanitarios, tomábamos agua de las albercas con recipientes que nos encontrábamos, todos participamos en la limpieza de pisos en pasillos y en las habitaciones. No nos bañamos por falta de agua, todo estaba húmedo, las camas, la ropa, todo. Hasta el jueves por la mañana, el primer helicóptero del ejército sobrevoló la zona hotelera.
El jueves a mediodía el hotel consiguió un autobús para llevar a 40 personas a la cdmx. Sin embargo, dicho autobús tenis tres ventanillas sin vidrios los cuales fueron rotos por las tejas que volaban. Así nos fuimos a la cdmx, tardamos 7 horas en llegar a Tasqueña. Nuestros vuelos programados de Acapulco a México no se realizaron Aeroméxico nos adelantó los vuelos de regreso a Torreón, y llegamos a la Laguna el viernes a las 5:45 p. m.
Nuestro compañero canadiense, mi esposa, mi hijo y yo fuimos muy afortunados, si, nos asustamos mucho, hubo muchas incomodidades y molestias, pero sin lesiones y relativamente muy bien atendidos en un hotel de personal muy responsable ante la grave situación imprevista. Una huésped tomó la iniciativa de colectar propina para los empleados del hotel, todos cooperamos de muy buena gana.
Los daños en las viviendas fueron muchos, las personas afectadas carecerán de muchas cosas, cooperemos con los acapulqueños, donemos a las asociaciones de apoyo. Estamos seguros de que la AIMMGM capitalizará esta experiencia, la minería, los mineros son muy resilientes, saldremos adelante todos unidos.