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El Salvador cumple dos años de haber adoptado el bitcóin como moneda de curso legal sin que la población haga uso masivo del criptoactivo, entre advertencias de ser una vía para la financiación irregular de campañas electorales de cara a los comicios de 2024 y sin que el Gobierno dé cuentas de los fondos utilizados.
Este país centroamericano se convirtió en septiembre de 2021 en la primera nación del mundo en tener al criptoactivo como moneda de curso legal - junto con el dólar estadounidense - y además se han invertido más de 250 millones de dólares en este proyecto, que ha sido la principal apuesta económica del presidente Nayib Bukele.
DOS AÑOS SIN DATOS
El Gobierno de Bukele destinó 150 millones de dólares para un fideicomiso para la conversión de la criptomoneda a dólares, al menos 107 millones en la compra de 2.381 bitcoines, además de entregar un bono de 30 dólares a quienes descargaran la billetera digital gubernamental, entre otros gastos.
La información sobre el uso de estos recursos se puso bajo secreto por las instituciones estatales y la única fuente oficial son las publicaciones de Bukele en la red social X (antes Twitter), y los datos siguen estando reservados.
En dicha red social, Bukele anunció a mediados de noviembre de 2022 que su Gobierno comenzaría a comprar un bitcóin a diario, de eso han pasado 295 días y las autoridades no han confirmado dicha compra.
Las reservas salvadoreñas de bitcóin costaron unos 107 millones de dólares, pero por las fluctuaciones del valor de este criptoactivo en la actualidad valen unos 61.3 millones de dólares.
Para 2022 también se esperaba que el Gobierno colocara bonos de bitcóin, conocidos como Bonos Volcán, por 1 mil millones de dólares para financiar la construcción de Bitcóin City en el oriente del país, pero no se realizó dicho movimiento financiero.
¿BITCÓIN PARA FINANCIAR CAMPAÑAS?
En 2024, El Salvador realizará elecciones generales y Bukele, pese a los señalamientos de inconstitucionalidad, buscará su reelección inmediata para 5 años más.
De acuerdo con Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana, el país irá nuevamente a comicios "con la puerta y las ventanas abiertas para que el crimen organizado, fondos públicos y gobiernos extranjeros financien campañas electorales".
"Hemos venido señalando la deficiencia en la fiscalización, tanto del Tribunal Supremo Electoral como de la Corte de Cuentas de la República" y "esto genera esas posibilidades de financiamiento prohibido", indicó.
Dijo que el bitcóin "está permitido para financiar campañas", pero "es una herramienta que se puede utilizar para ocultar la fuente de financiamiento".
Lamentó que, a su juicio, la adopción de esta criptomoenda "solo le ha servido (al Gobierno) para incrementar el grado de opacidad en el manejo de la cosa pública".
"También ha servido para publicitar una imagen de El Salvador moderno, pero que en realidad solo es propagandístico el asunto", apuntó.
ALGUNAS CIFRAS ECONÓMICAS
La economía de El Salvador creció en 2021 un 10.3 %, según datos del Banco Central de Reserva (BCR), pero economistas atribuyen esto a la reactivación de la economía tras la pandemia de covid-19 y no a la adopción de bitcóin.
Para 2022 la economía de este país creció 2,6 %, cifra menor al 2,8 esperado, y se espera que el 2023 cierre entre 2 % y 3% de expansión económica, entre las más bajas de la región.
Se desconoce la cantidad de empleos que habría generado la adopción del bitcóin, además de su aporte en inversión extranjera y privada, dado que son al menos 97 los proveedores de servicios registrados, entre ellos casas de cambio reconocidas.
Por otra parte, El Salvador registró una caída del 28 % en la recepción de remesas mediante billeteras de criptomonedas entre enero y julio de 2023, respecto al mismo lapso de 2022.