Si hoy fueran las elecciones para jefe de Gobierno de la CDMX, Morena obtendría el 46 por ciento del voto, el PAN 18 por ciento y el PRI 10 por ciento, según la última encuesta de Buendía & Márquez. La conclusión pareciera obvia: seguirá gobernando el mismo grupo que tomó el control de la capital desde 1997.
Pero en materia electoral las cosas no son tan sencillas. La misma encuesta muestra a una candidata de la oposición muy competitiva. En careos entre Xóchitl Gálvez, senadora por el PAN, y Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa por Morena, Gálvez tiene una intención de voto del 32 por ciento versus el 48 de Brugada. Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, tiene el 7.
Brugada es la segunda mejor posicionada de los aspirantes de Morena en la encuesta. Se encuentra por debajo de Omar García Harfuch. Sin embargo, el eficaz secretario de Seguridad Ciudadana dijo este miércoles que no piensa competir, porque su trabajo no le permite "tener una distracción así; sería muy malo para la propia policía y muy malo para la ciudadanía". Gálvez es la mejor posicionada de la oposición.
Si bien 16 puntos de diferencia entre Brugada y Gálvez parecen insuperables, en noviembre de 1999, según la encuesta de Reforma, Francisco Labastida iba 16 puntos arriba de Vicente Fox. Las encuestas son la foto del momento. La mayoría de los ciudadanos no pone mucha atención en las elecciones sino hasta bien entradas las contiendas. Por eso las campañas importan y suelen cambiar las preferencias del votante. Campañas más cortas favorecen a quien va arriba en las encuestas.
El buen desempeño de la coalición opositora en la elección del 2021 también da cuenta de que puede haber una contienda competitiva. En la elección para los 16 alcaldes en la CDMX, Morena y su coalición obtuvieron el 45 por ciento de los votos, la alianza opositora 46.4 y MC el 3.2.
Morena ha prometido seleccionar la candidatura a la jefatura de Gobierno mediante una encuesta. Hasta ahora, AMLO ha respetado ese método de elección, aunque ello no impide que pueda darle más visibilidad a su candidata favorita. Esa es una de las funciones de la mañanera.
La alianza opositora no ha dicho cómo lo haría. El PAN lleva la mano en el proceso de selección. Tiene candidatos internos y tendrá la tentación de proponer un método que le favorezca. El grupo panista que ha controlado la alcaldía de Benito Juárez, varios de cuyos miembros han sido acusados de fraude en el otorgamiento de permisos inmobiliarios, ha sido exitoso en mantenerse en esa alcaldía y en tejer una amplia red de intereses. Sin embargo, se ve difícil que alguno de ellos remonte la baja intención del voto por el PAN en la CDMX.
Tener un origen distinto al del prototipo panista es uno de los grandes activos de la senadora Xóchitl Gálvez. Ni por extracción social ni por historia es una panista tradicional. Llegó de joven a Iztapalapa huyendo de la violencia familiar de su pueblo en Hidalgo, batalló para entrar en la UNAM, donde se graduó de Ingeniería. Fue una exitosa empresaria en el diseño e instalación de edificios inteligentes antes de ingresar al gobierno de Fox.
El enorme desprestigio del PRI y del PAN le debería abrir un espacio al único partido que no forma parte de ninguna de las alianzas, Movimento Ciudadano. No es así. A pesar de tener como aspirante a Salomón Chertorivski, actual diputado federal, listo, entrón y creativo, va en un distante tercer lugar.
Morena parte de ser el partido con más respaldo y tiene el control del gobierno federal y del capitalino. Por ello la oposición requiere escoger a un candidato que los impulse por encima de su voto duro. Hoy, esa candidata es Xóchitl. Si la oposición quiere ser competitiva en la CDMX, deberá diseñar un proceso de selección abierto y democrático. No hacerlo así sería un suicidio político, aunque éstos son más comunes de lo que uno imaginaría.
@carloselizondom
ÁTICO
Para ser competitiva en la CDMX, la oposición deberá diseñar un proceso de selección abierto y democrático.