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Elon Musk regresó el lunes a un tribunal federal de San Francisco para testificar en una demanda presentada por inversionistas de Tesla que lo acusan de engañarlos por medio de un tuit.
El tuit, que resultó en un acuerdo con reguladores por 40 millones de dólares, aseveró que Musk tenía el financiamiento requerido para convertir a Tesla en compañía privada, pero el acuerdo jamás estuvo ni cerca de concretarse.
El juicio gira en torno a si los tuits del 7 de agosto de 2018 perjudicaron a los accionistas de Tesla durante los 10 días siguientes, hasta que Musk admitió que el financiamiento que vaticinó no iba a concretarse.
Musk, quien afirmó que “no dormí mucho anoche y desafortunadamente no estoy en mejores condiciones”, testificó que era importante que los jurados sepan que “yo sentí que tenía el financiamiento necesario” por “el solo hecho de tener acciones de SpaceX”.
“Así como vendí acciones de Tesla para comprar Twitter ... yo no quería vender acciones de Tesla, pero sí vendí acciones de Tesla”, declaró Musk en referencia a la venta que realizó para compensar por la falta de otras inversiones hasta que pudo conseguir los 44 mil millones de dólares para convertir a Twitter en empresa privada.
“Mis acciones de SpaceX por sí solas significaban que el financiamiento estaba asegurado”, expresó Musk.
