El último caso de rabia humana reportado en Coahuila fue en el año de 1995. Una mujer originaria del municipio de Torreón fue agredida por su cachorro y se negó a recibir tratamiento. Murió un mes y medio después, según los registros oficiales de la Secretaría de Salud del estado.
Esta semana y coincidente con la alerta sanitaria en Oaxaca por tres casos del virus de la rabia en menores y otro más identificado en Nayarit, el secretario de salud de la entidad, Roberto Bernal Gómez, presentó un informe referente a la prevención de dicha enfermedad e informó que en este año se han descartado dos casos sospechosos de rabia humana.
El funcionario informó que el 11 de enero de este 2023, un cazador en Sabinas fue mordido en la palma de la mano por un murciélago y se le dio un manejo antirrábico con evolución satisfactoria. Se descartó la presencia de rabia.
En Piedras Negras, el 17 de enero de 2023, el personal del Centro de Control Canino y Felino de Piedras Negras, capturó un gato con conducta agresiva. Se iniciaron las acciones para prevención de Rabia post-exposición en el personal del Centro y se activó la búsqueda de animales con comportamiento similar en la zona donde fue capturado. El 18 de enero el gato falleció y se enviaron muestras al Laboratorio Estatal para su estudio. Se descartó la presencia de rabia.
Esta enfermedad se transmite de dos formas: En la rabia urbana, el perro es el principal transmisor y en la rabia silvestre, la transmisión es principalmente por animales salvajes (murciélagos, mofetas, mapaches, tejones y zorros).
Los principales factores responsables de los casos de rabia son la población abundante de perros en condición de calle y los programas de control insuficientes. Los animales que pueden transmitir la rabia son los perros, gatos, hurones, murciélagos, mapaches, zorros, zorrillos y coyotes.
Riesgosa
Acciones:
* La rabia es una enfermedad mortal, pero 100% prevenible, por lo que se debe reforzar la vigilancia de circulación del virus en fauna urbana y silvestre además de que se debe promover la vacunación de las mascotas y siempre que se tenga al animal agresor vigilado, la persona no requerirá de manejo antirrábico avanzado.
* El personal de riesgo debe recibir la vacuna profiláctica y es importante recordar que el programa estatal de Zoonosis trabaja para interrumpir la transmisión de la rabia canina y felina, eliminando el riesgo para el ser humano.