Legisladores refirieron datos del Monitor de Sequía de la Conagua, durante posicionamientos vertidos ante el Pleno del Congreso. (EL SIGLO DE DURANGO)
La valoración actual indica que unas seis mil comunidades de Durango se encuentran en estado de emergencia a causa de la sequía.
Bajo este panorama, el diputado local Joel Corral Alcántar consideró que los tres niveles de gobierno deben implementar medidas extraordinarias que permitan combatir la severa sequía que se presenta en Durango, ya que los municipios y el estado no tienen la capacidad financiera para hacerlo.
"Esta es una de las peores crisis que se han vivido en el campo en los últimos años, pero además es un fenómeno natural acumulable, por lo que en caso de no tomar acciones inmediatas la pobreza en el campo crecerá como nunca antes", subrayó.
Durante su pronunciamiento, el diputado presidente de la Comisión de Asuntos Agrícolas y Ganaderos, informó que la mayoría de los municipios se encuentran en sequía, padeciendo todo lo que ello conlleva, por lo que se puede considerar que Durango está sufriendo una de las peores sequías en los últimos 12 años.
Destacó que el 90 por ciento de los cultivos de frijol, maíz, avena, cebada y trigo se perdieron en Durango; además, se ha registrado la muerte de miles de cabezas de ganado por la falta de lluvias y la sobreexplotación de los bordos de abrevadero.
Agregó que, según el Monitor de Sequía, Durango es el estado más seco del país en este momento y que tiene más de seis mil comunidades que se encuentran en emergencia por la falta de recurso que ayude a mitigar el duro golpe de la sequía.
Al sumarse al pronunciamiento, el diputado José Carmen Fernández Padilla también hizo un llamado a los tres niveles de gobierno a que atiendan este problema del sector campesino, ya que la estimación de las pérdidas asciende a más de cinco mil millones de pesos.
En este sentido, dijo que se requiere dar empleo temporal a los jornaleros agrícolas que se dedicaban al desyerbe y corte de frijol, además de proporcionar a quienes invierten de siete a nueve mil pesos por hectárea las condiciones necesarias para que el próximo ciclo puedan hacer producir la tierra.