Una de las lesiones más común en atletas y en su mayoría los que apenas inician a correr o que tuvieron cambios de entrenamiento o que dejaron de correr y volvieron a la actividad, más frecuentemente en quienes inician a realizar por primera vez repeticiones en pista.
La periostitis tibial o que es lo mismo para los especialistas: síndrome de sobrecarga tibial medial, es una inflamación de los músculos, los tendones o tejidos óseo alrededor de la tibia donde justamente los músculos se pegan al hueso.
Y es un simple cambio repentino de actividad física porque lo dejaste de hacer o inicias una nueva forma y estilo de vida, las causas es una pisada con pie plano o realizar la actividad física con tenis fuera del rango de uso permitido.
Puede ser un dolor moderado o en aumento, puede ser sensible cuando se toca la zona afectada o al iniciar la actividad y frecuentemente se retira al tener el musculo ya en temperatura ideal para la activación, pero regresa al enfriar.
Las soluciones son variadas, aunque si quedar fuera de lo obligatorio siempre será importante acercarse a un tratamiento médico y que sean los especialistas quienes diagnostiquen lo necesario a seguir, pero me atreveré a dar un consejo de casa y que incluso me ha funcionado.
El dolor de la periostitis aparece como una bolita justo donde está la tibia y el chamorro en la parte media, lo que puedes realizar es con una crema ideal para dolor muscular realizar masaje fuerte hacia la parte de abajo, es decir con dirección al pie, varias veces, obviamente eso causara dolor, pero estarás mitigando el síndrome, se recomienda hacer ese ejercicio por las noches y obviamente reducir la actividad física al menos esa semana.
Si el dolor persiste será importante escuchar la voz de un médico traumatólogo especialista, porque incluso puede existir una fractura por sobrecarga de entrenamiento, aunque eso es poco común.
Los especialistas siempre recomiendan obviamente como ya lo dijimos una disminución en la actividad, aplicar hielo en la zona afectada, algunos médicos recomiendan el uso de medias de compresión, mucho ejercicio de flexibilidad, el uso de zapatos de apoyo que este acolchonado por algún tiempo considerado.
El regreso a la actividad quienes saben de esto dicen que debe ser paulatino y al menos dos semanas después de ya no sentir dolor, obviamente será con una actividad distinta a la que se dejó de correr y en la medida de las posibilidades cambiar del zapato tenis.
Quienes por recomendación de pie plano fue diagnosticado el síndrome es ir a ortopedia a realizar las plantillas adecuadas.
Muy pocas personas necesitan tratamiento quirúrgico, pero sueles pasar en atletas que no responden a lo antes mencionado y es inevitable el quirófano y ya no por regresar a la actividad física es al menos para llevar una vida diaria sin dolor.
Ante todo los cuidados de nuestro cuerpo son fundamentales, nunca debemos jugar a ser más valientes porque después puede ser una más gravoso el asunto que en primera instancia era algo sencillo, ¿no lo crees así?