(ESPECIAL)
El Departamento de Justicia anunció este viernes cargos en tres distritos federales contra varios supuestos cabecillas del Cártel de Sinaloa, entre ellos cuatro hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
En un comunicado, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, destacó que las acciones van dirigidas a "la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo", dirigida por el citado cartel y "alimentada por compañías farmacéuticas chinas"
Los cargos en los distritos federales del Sur de Nueva York, el Norte de Illinois y el Distrito de Columbia son contra cerca de una treintena de personas, incluidos cuatro hijos del Chapo. Según el comunicado, hay siete acusados bajo custodia, aunque no aclara cuáles son.
Las acciones de este viernes, según la gestora de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en inglés), Anne Milgram, manda "el mensaje claro a los 'Chapitos', el cartel de Sinaloa y las redes criminales de droga de todo el mundo de que la DEA no se frenará ante nada para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y de los estadounidenses".
Los "Chapitos" son los cuatro hijos de Joaquín Guzmán, antiguo dirigente de ese cartel: Iván Guzmán Salazar, de 40 años; Alfredo Guzmán Salazar (37), Joaquín Guzmán López (36) y Ovidio Guzmán López, de 33.
El Departamento de Justicia apunta que presuntamente usaron aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones sumergibles y semisumergibles, portacontenedores, embarcaciones de suministro y pesqueras, lanchas rápidas, autobuses y vagones de ferrocarril, entre otros, para transportar sus drogas y precursores químicos.
El Departamento de Estado, a través de su Programa de Recompensas contra los Narcóticos, ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto o la condena de Iván, Alfredo y Ovidio Guzmán, y hasta 5 millones por Joaquín.
El cartel de Sinaloa, según EE.UU., es el cartel narcotraficante "más poderoso del mundo" y responsable en gran parte de la producción y manufactura de fentanilo para su distribución en Estados Unidos, donde esa droga, considerada 50 veces más potente que la heroína, es "la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años".