Las modificaciones a la norma establecen un valor máximo permisible de 0.010 miligramos de arsénico por litro para municipios como Torreón. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El Municipio de Torreón contempla la instalación de más filtros a pie de pozo y la utilización de sistemas como ósmosis o electrocoagulación para poder cumplir con la nueva norma antiarsénico y entregar el agua sin contaminantes en los domicilios.
Raymundo Rodríguez de la Torre, gerente técnico de Simas Torreón, explicó que en la actualidad hay 18 filtros en la zona urbana y se podía aumentar hasta 70 o 75. Indicó que el precio por filtro oscila entre 6 hasta 15 millones de pesos, dependiendo de las necesidades de cada uno de los pozos.
Las modificaciones a la Norma Oficial Mexicana 127 de la Secretaría de Salud, en materia de agua para consumo humano, establecen un valor máximo permisible de 0.010 miligramos de arsénico por litro para municipios como Torreón. Anteriormente, la norma permitía hasta 0.025 miligramos de arsénico por litro de agua, pero la disposición atiende a la recomendación que durante décadas ha hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cuestionado sobre el proyecto federal de Agua Saludable para La Laguna, que busca potabilizar un volumen de la presa Francisco Zarco para otorgarla al sector doméstico, el funcionario señaló que sería hasta el próximo año cuando se pudiera contar con este líquido en el municipio, para lo que se tendrán que preparar con la distribución y los tanques de almacenamiento.
"Con esto quizá nos venga a amainar la calidad del agua potable, porque tiene mucho mejor calidad (la de la presa) que la que tenemos, la que estamos extrayendo (del subsuelo)", comentó.
Refirió que Simas presentó proyectos por 350 millones de pesos ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que incluyen la reposición de tuberías de agua potable, tomas domiciliarias y medición. Se arrancaría en el sector norte, en una primera etapa, en las colonias Moderna, Eugenio Aguirre Benavides, 28 de Abril, Francisco Villa Norte, Jacarandas, Abastos y las partes más dañadas en infraestructura.
"La obra, Conagua genera el recurso y pasa a través de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (CEAS), previa aprobación de los proyectos", expuso. De esta forma, indicó que los municipios no ejecutarían obras, pero sí priorizaron qué se requería primero en cada ciudad.
El Decreto obliga a los organismos operadores a proveer de agua dentro del estándar internacional y la nueva norma, lo que les resultará muy complicado, pues no tienen forma de resolver el problema de fondo, que es la sobreexplotación de los acuíferos.
Para las ciudades con 500 mil habitantes o más, como es el caso de Torreón, la norma, que fue publicada en 2022, debe aplicarse en este año; restan dos años para las que tienen menos de 500 mil y hasta 50 mil personas, como Gómez Palacio y Lerdo; y quedarían cinco años para las zonas con menos de 50 mil habitantes, como Viesca y Tlahualilo.
El último cambio a la normativa de salud en México había sido en el año 2000, cuando se bajó de 0.050 miligramos de arsénico por litro de agua a 0.025.