(SERGIO A. RODRÍGUEZ)
El Senado de la República hizo un exhorto a la Secretaría de Economía para aplicar una medida espejo al acero estadounidense, en el caso de que la unión americana imponga aranceles al acero mexicano; también solicitó que analice Norteamérica desaparecer la sección 232 de su Ley de Expansión Comercial de 1962, que violenta los tratados internacionales de comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, informó la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero).
La cúpula siderúrgica informó que el senador Ricardo Monreal Ávila llevó esta proposición con punto de acuerdo a la más alta tribuna de la nación para defender a la industria hacer era del país.
El 14 de febrero pasado 13 senadores del congreso estadounidense enviaron una carta a la Secretaría de Comercio de los Estados Unidos y otra a la representante comercial de ese país para América Latina, Gina Raimundo y Katherine Tai respectivamente, en la que solicitan la imposición de cuotas y aranceles bajo el argumento de México aumentó sus exportaciones al vecino país del norte.
La intervención de Monrreal ante el Senado señala que Estados Unidos compra y vende acero a México.
Descartó que haya una invasión de acero azteca al mercado norteamericano, o que afecte su economía.
Expuso que por el contrario se complementan el mercado automotriz mexicano y el estadounidense de la autoconstrucción.
En el Senado norteamericano de 91 integrantes a favor de un total de 100 posibles, y que tiene como objetivo central promover la integración y el comercio entre los países socios, impulsando el comercio y el sano desarrollo económico. Esto implica no imponer medidas proteccionistas injustificadas contra del espíritu de cualquier acuerdo comercial, expuso en su punto de acuerdo el legislador.
Por otro lado 13 Senadores de Estados Unidos de América, que representan menos del 20 por ciento de la integración total de ese órgano camaral, cuestionan que México exporte a Estados Unidos acero.
Sin embargo los niveles de exportación al país anglosajón reflejan una presencia mínima en cuanto a su participación de su mercado interno.
Por otro lado, aseguró el congresista, las importaciones mexicanas de productos siderúrgicos de Estados Unidos son superiores a las exportaciones de nuestro país al socio comercial del norte.
En 2021, el número de trabajadores en la industria minero-metalúrgica en México superó los 406 mil empleados, generando además 600 mil empleos indirectos. un bloqueo comercial al acero mexicano en Estados Unidos afectará la economía de un amplio sector del país.
“Por ello, es indispensable que esta H. Asamblea exhorte respetuosamente a la Secretaría de Economía para lograr su intervención en defensa de una actividad económica que resulta vital para miles de mexicanos cuya subsistencia depende de la industria siderúrgica.
ANTECEDENTES
El 23 de marzo del 2018, el Gobierno de Estados Unidos impuso aranceles del 25 y del 10 por ciento a determinadas importaciones de acero y aluminio, bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, donde se estableció una suspensión temporal para México y Canadá.
Sin embargo, en mayo de ese mismo año, determinó extender finalmente la aplicación de la medida sus socios del norte y del su de sus fronteras, lo que llevó a Canadá y México a imponer aranceles a productos estadounidenses como represalia económica.
A consecuencia de estas diferencias comerciales, se abrieron una serie de negociaciones internacionales.
El 17 de mayo del 2019 los tres países alcanzaron finalmente un acuerdo bajo el cual Estados Unidos eliminaría los aranceles al acero y al aluminio, y México y Canadá retirarían las represalias impuestas.
El acuerdo estableció que en caso de que las importaciones de acero y aluminio en Norteamérica registraran incrementos sustanciales, el país importador podría solicitar consultas con el país exportador y, de no llegarse a un acuerdo, se impondrían los aranceles del 25 por ciento para el acero y del 10 por ciento para el aluminio; en tanto que el país exportador podría aplicar represalias en el mismo sector afectado.
El 31 agosto de 2020, la Representación Comercial de la Casa Blanca informó que Estados Unidos de América excluyó a México de aplicar aranceles a importaciones de acero luego de que ambos países establecieran un mecanismo de monitoreo para evitar adquisiciones trianguladas de terceros países. Al respecto, se destacó que, con un trabajo en conjunto, era posible encontrar soluciones creativas que sirvieran a los intereses de los trabajadores y de las empresas en ambos países.
La unión americana es el principal socio comercial de los productos siderúrgicos mexicanos y en caso de ser atendida la solicitud de los congresistas estadounidenses, la reimposición de la medida 232 podría tener resultados catastróficos sobre el desempeño de la industria nacional y la sustentabilidad de las cadenas productivas, así como afectaciones a la producción, empleo e inversión en México señaló en su exposición el senador Monrreal.
De llegarse a este escenario, México podría aplicar aranceles que impactarían en las importaciones estadounidenses y repercutirían negativamente en las cadenas regionales de valor, acciones que actuarían en detrimento de los acuerdos alcanzados en la X Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en la Ciudad de México en enero de 2023.
PROPUESTA Y PUNTO DE ACUERDO
El Senado de la República exhortó a la Secretaría de Economía a analizar los flujos de comercio siderúrgico de los últimos diez años con Estados Unidos, a fin dedeterminar el balance del intercambio comercial, el superávit acumulado en esos años y beneficios han generado para cada país.
También le solicitó identificar en qué productos se concentran las exportaciones de Estados Unidos a México en el comercio siderúrgico, y cuál es la capacidad de producción de esos productos en el país, con la finalidad de identificar en cuáles de ellos le conviene a México considerar la aplicación de medidas de retaliación, en caso de que el socio comercial del norte decida imponer aranceles u otras medidas proteccionistas injustificadas a los productos de acero mexicano, como las medidas de la Sección 232, entre otras.
Por último pidió al órgano gubernamental de Estados Unidos que elimine para el caso de México, la Sección 232 de al Ley de Expansión Comercial de 1962, pues se contrapone a los acuerdos del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aunado al hecho de que México no cuenta con una medida arancelaria similar, por lo que se estaría en condiciones comerciales de desigualdad.