Las nuevas tecnologías aplicadas a servicios financieros también pueden ayudar a ampliar el negocio de seguros en México. (ARCHIVO)
Si bien la pandemia de COVID-19 provocó una mayor consciencia por parte de los mexicanos sobre la posibilidad de adquirir un seguro, la falta de información y productos cada vez más accesibles limita un ritmo más acelerado la colocación de este tipo de protección financiera.
"El mayor obstáculo es la falta de consciencia de la importancia de un producto de protección y ahorro para largo plazo. Todos sabemos las dificultades en Latinoamérica, con una brecha inmensa en el mundo del retiro y pensional, y todos creemos que vamos a llegar bien cuando seamos más grandes. La gente está muy enfocada en el corto plazo, sin pensar en las consecuencias del largo plazo", dijo el presidente regional de Latinoamérica en Prudential, David Legher.
Otro de los retos para el mercado de seguros es el status quo, ya que todo el mundo conoce el producto, la fuerza de ventas está acostumbrada a una forma de ofrecerlo y cambiar es difícil para ofrecer nuevos productos y buscar formas de atraer clientes.
"Cambiar una fuerza de ventas toma tiempo e inversión. Eso para mi es un desafío que tienen todas las compañías. Yo no hablaría de que es un tema de precio, los productos de seguros tienen accesibilidad", dijo.
Así, confió en que un cambio en el paradigma de las compañías, con nuevas estrategias para comunicar y acercarse a la población, abrirá la posibilidad de ampliar el mercado de seguros.
"Creemos que un país como México, donde hay 130 millones de habitantes y sólo tenemos 8% de penetración de seguros de vida, hay una oportunidad de dar acceso a las familias mexicanas para que cuenten con un producto. Hay para todos los gustos y posibilidades", afirmó.
Las nuevas tecnologías aplicadas a servicios financieros también pueden ayudar a ampliar el negocio de seguros en México, agregó.
