La falta de capital ha debilitado a las 'fintech' y, en algunos casos, ha provocado su desaparición. (ARCHIVO)
La amenaza que representó para la banca tradicional la irrupción de las empresas financieras tecnológicas, mejor conocidas como "fintech", ha disminuido, en un contexto donde la baja de inversiones y modelos de negocios con pocos resultados están presionando a estos nuevos jugadores a replantear sus modelos de negocio, dijo la calificadora Moody's.
"La competencia que representaban las "fintech" en primera instancia contra la banca tradicional ha disminuido, sobre todo porque el capital se ha vuelto más selectivo en el contexto de altas tasas de interés, lento crecimiento económico y mucha competencia "fintech". Además, muchas ""fintechs" han construido su estrategia bajo el lema: construye ahora, genera ganancias después", dijo la calificadora.
En un análisis sobre la pérdida del equilibrio financiero de las "fintech", Moody's resaltó que las empresas de este tipo que no han sido solventes han perdido el financiamiento a medida que el capital se ha vuelto más selectivo y las condiciones macroeconómicas son menos favorables.
En tanto, la banca tradicional ha respondido a las amenazas que representaban las "fintech" a través de inversiones estratégicas para fortalecer su oferta digital de manera orgánica o a través de adquisiciones, mientras que la regulación todavía no es clara para las "fintech".
"Las "fintech" no rentables tropiezan a medida que disminuye la financiación: un entorno macroeconómico desfavorable para las inversiones de crecimiento ha debilitado a las "fintech" y a los bancos retadores, exponiendo a muchos con modelos comerciales defectuosos y antieconómicos. En un entorno de tasas de interés más altas y menor crecimiento, las empresas de capital de riesgo y de capital privado han reducido la financiación que apoyaba a numerosos nuevos participantes", destacó Moody's.
Así, la falta de capital ha debilitado a las "fintech" y, en algunos casos, ha provocado su desaparición, incluidas muchas que no eran rentables y dependían de la arquitectura bancaria existente en lugar de ofrecer una tecnología o un producto novedoso.