(JESÚS LUNA)
La pasión por la fotografía fue una herencia legada por su padre. Jesús Luna sabe desde chico el poder de comunicación que puede contener una imagen instantánea. Por tal razón, en 2019 tomó su ojo artificial y salió a las calles de Torreón para retratar los rostros y las rutinas de algunos indigentes.
En la Comarca Lagunera se ha gestado una reciente preocupación por este tema, cabe recordar el proyecto Una mirada a la indigencia: dentro y fuera, de la artista Ana Elena González Díaz, que realizó gracias al Pacmyc 2021. En el caso de Jesús Luna, ha titulado a su propuesta como Los invisibles.
La primera exposición de sus fotografías aconteció precisamente en 2019, en las instalaciones del Canal de la Perla. Jesús Luna relata que continúo tomando imágenes durante el transcurso de la pandemia por COVID-19 y el último año lo empleó para el reacomodo del proyecto.
El fotógrafo volverá a inaugurar la muestra de Los invisibles el próximo 17 de abril, a las 19:00 horas, en el atrio principal de Plaza Cuatro Caminos. Allí, durante una semana, sus 23 fotografías serán expuestas como imágenes impresas en lienzo sobre madera.
Jesús Luna comenta que sus imágenes reflejan en general un sentimiento de tristeza y es consciente del contraste que hará con el lugar concurrido donde serán ubicadas.
“No es una exposición cómoda, es una exposición cruda, pero no es nada alejada de la realidad. El sentimiento que tú puedes llegar a generar, es real. No es una película de miedo, no es ficción, es la vida real”.
Sobre la metodología empleada para tomar las fotografías, el autor explicó que en ocasiones sí dialogaba con los indigentes y, en otras, hacía las capturas sin avisarles para no entrometerse en su entorno. “Particularmente hay una foto de una señora que está acostada, va a ser la única foto horizontal en la exposición”.
Esa fotografía se titula Soledad y, para capturarle, Jesús Luna pidió permiso a una pizzería para lanzar el disparo de luz desde una azotea. Pero también destaca Los invisibles, imagen que da nombre a la muestra, que fue tomada a un cantante que suele ubicarse sobre la acera del Banco de La Laguna, persona con quien el autor si llegó a tener diálogo.
“La frase de la exposición es que hay una especie de súper humanos capaces de desaparecer a voluntad de quien los mira. No es porque ellos quieran, desaparecen por nuestra culpa”.