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La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, mantuvieron este martes una conversación telefónica en la que acordaron buscar soluciones conjuntas a la inmigración ilegal y mantener su compromiso con Ucrania.
La llamada mantuvo un tono "cordial", según una nota difundida por Palacio Chigi, que destacó que ambos mandatarios abordaron "los principales temas que están en el centro de la agenda europea e internacional".
Las diferencias en la gestión de las embarcaciones que rescatan a migrantes en el Mediterráneo, cuya actividad ha sido obstaculizada con una serie de medidas impulsadas por el Gobierno de Meloni, generó a finales de año un cruce de acusaciones entre Italia y Francia.
El pasado mes de noviembre el buque "Ocean Viking", de la ONG francesa SOS Mediterránee, pidió permiso para atracar en Francia con 234 migrantes después de ser rechazado por las autoridades portuarias italianas, lo que desencadenó un conflicto diplomático.
"Italia y Francia defienden sus intereses nacionales pero ambos sabemos que se debe encontrar una solución común", apuntó entonces Meloni tras asegurar que no tenía inconveniente en reunirse con Macron para abordar el tema.
Además, la llamada entre Meloni y Macron coincidió en la misma semana que España y Francia mantendrán una cumbre bilateral en Barcelona, donde ambos países tratarán asuntos como la inmigración o la Guerra de Ucrania, además de firmar un Tratado de Amistad y Cooperación Reforzada.