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El Consejo Federal (Ejecutivo) declaró hoy en su reunión semanal que toma nota del reciente rechazo del Parlamento nacional a sus ayudas públicas para salvar a Credit Suisse, pero confirmó que ese voto en contra del Legislativo es meramente simbólico y no tendrá consecuencias prácticas.
"Los créditos se debatieron (en el Legislativo) bajo la premisa de que un eventual rechazo no tendría efectos legales en los compromisos de emergencia tomados con el Banco Nacional de Suiza y UBS" (entidad compradora de Credit Suisse), recordó el Consejo Federal en un comunicado.
El Gobierno reiteró que la compra de Credit Suisse por UBS era necesaria para estabilizar las finanzas nacionales, aunque aseguró que "tendrá en alta consideración, de cara a futuras acciones y decisiones, la posición expresada por el Parlamento".
En sesión extraordinaria los días 11 y 12 de abril para debatir la crisis bancaria de Credit Suisse y las medidas tomadas por Berna para solucionarla, las ayudas estatales fueron aprobadas por la cámara alta (Consejo de los Estados) pero rechazadas por la baja (Consejo Nacional), resultado este último que motivó que la operación fuera revisada hoy nuevamente por el Ejecutivo.
Las ayudas "fueron necesarias dadas las circunstancias excepcionales y el alto grado de urgencia para evitar una crisis financiera que dañara gravemente la economía suiza", insistió hoy el Consejo Federal.
Berna avaló la adquisición de Credit Suisse con más de 200 mil millones de francos (203 mil millones de euros) en garantías financieras, que incluían cubrir 9 mil millones de francos (9 mil 100 millones de euros) de las pérdidas que pudiera suponer la compra para UBS.
