La investigación europea busca determinar si las cadenas de valor de estos vehículos en China se benefician de subvenciones ilegales. (ARCHIVO)
El presidente de la automotriz china Great Wall Motor, Mu Feng, aseguró que la firma no frenará su expansión internacional y que seguirá adelante con sus planes para buscar localización para su fábrica en Europa pese a la investigación de Bruselas a las subvenciones del país asiático a los eléctricos.
"Europa es uno de los mercados estratégicos clave para Great Wall Motor", indicó Mu Feng, presidente de la compañía, en su cuenta de la red social Weibo -equivalente chino a X, censurado en el país asiático-.
El directivo aseguró asimismo que Great Wall ha sido la primera automotriz china en remitir documentación respectiva a la investigación antisubsidios abierta a principios de este mismo mes por la Comisión Europea (CE) sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China.
Mu advirtió de que la expansión global del coche chino estará llena de "baches", pese a los cuales el grupo se mantendrá "firme" y acelerará el ritmo de sus operaciones a nivel internacional: "Necesitamos un entorno de negocios justo y abierto. Al mismo tiempo, (...) tenemos confianza en poder conseguir una ventaja competitiva en el mercado global".
La investigación europea busca determinar si las cadenas de valor de estos vehículos en China se benefician de subvenciones ilegales y si éstos causan o amenazan con causar un perjuicio económico a los productores de autos eléctricos de la UE, y si se concluye que existen prácticas comerciales desleales, Bruselas podría imponer aranceles.
La Comisión inició la investigación por iniciativa propia tras reunir "pruebas suficientes" de que el reciente aumento de las importaciones a bajo precio y subvencionadas de vehículos eléctricos procedentes de China en la UE supone una "amenaza económica" para la industria automovilística eléctrica comunitaria.
Según la CE, los vehículos chinos tienen una penetración del 8 % en el mercado comunitario -que podría duplicarse hasta el 15 % en 2025 de continuar al mismo ritmo- y cuestan un 20 % menos que los europeos.
Mientras tanto, la patronal china del sector automotriz mostró su "firme oposición" a las pesquisas, al considerar que es un "acto de proteccionismo que ralentizará el desarrollo de la industria de los vehículos eléctricos en la Unión Europea" y que, además, "interrumpirá gravemente las cadenas industriales y de suministros a nivel global".