(GIAN EHRENZELLER / EFE)
El Foro Económico Mundial está de regreso con su primera reunión de invierno desde 2020 en la ciudad alpina suiza de Davos, donde los líderes buscan sortear las divisiones políticas en un mundo polarizado, apuntalar una economía tambaleante y abordar las preocupaciones sobre el cambio climático, entre muchas otras cosas.
En las sesiones se tratarán temas tan diversos como el futuro de los fertilizantes, el papel del deporte en la sociedad, el estado de la pandemia de COVID-19 y mucho más. Se esperan cerca de 600 directores ejecutivos y más de 50 jefes de Estado o de gobierno, pero nunca queda claro cuántas acciones concretas surgen del evento de élite.
Esto es lo que hay que ver a medida que el debate de cuatro días y los acuerdos relacionados se ponen en marcha el martes:
¿QUIÉN IRÁ?
De vuelta en la nieve por primera vez desde la pandemia y sólo ocho meses después de una sesión de primavera de 2022, el evento contará con la presidenta de la Comisión de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, el enviado climático de Estados Unidos, John Kerry, y los nuevos presidentes de Corea del Sur, Colombia y Filipinas.
El viceprimer ministro chino, Liu He, estará en la reunión el martes, un día antes de su primera reunión con su homóloga estadounidense, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en Zúrich. Yellen no estará en Davos.
Tampoco estarán el presidente estadounidense Joe Biden, el presidente chino Xi Jinping, el primer ministro británico Rishi Sunak, el primer ministro indio Narendra Modi y el presidente francés Emmanuel Macron. Y el presidente ruso Vladimir Putin, por supuesto.
PRIORIZANDO EL CLIMA
Un tema climático importante que surge de las sesiones del panel del foro es la transición energética de los combustibles fósiles a la energía limpia. El ex vicepresidente estadounidense Al Gore hablará sobre la descarbonización, los esfuerzos para crear infraestructura de energía limpia y garantizar una transición equitativa.
VOCES CRÍTICAS
La reunión de élite es criticada regularmente por detractores que argumentan que los asistentes están demasiado desconectados o tienen en mente ganancias o poder al momento de abordar las necesidades de la gente común y el planeta.