Destaca la posición en que fueron encontradas tres personas adultas que sus restos óseos estaban casi intactos sentados abrazando sus piernas como custodiando el lugar. (EL SIGLO DE DURANGO)
En el conjunto arquitectónico denominado Casa Colorada de la zona arqueológica de La Ferrería, fue descubierto un entierro funerario múltiple de 16 personas que data de los años 600 a 900 d. C.
Cintia Isabel Vidal Aldama es la arqueóloga del INAH en Durango y es la responsable de la zona arqueológica de La Ferrería y reconoció que este hallazgo inició en el año 2021 con la localización de los restos óseos de 11 personas.
La excavación duró ese año y luego se procedió al análisis de los restos.
VAN DOS ETAPAS DE EXCAVACIÓN
Posteriormente, en una segunda etapa este año se regresó a la excavación misma que concluyó hace algunas semanas y se sacaron restos óseos de otras cinco personas más para dar un total de 16.
Para la arqueóloga este descubrimiento llamó mucho la atención porque, por lo general, los entierros en esa época eran dentro de sus casas, templos o inmuebles y no en el exterior.
Incluso destaca la posición en que fueron encontradas tres personas adultas que sus restos óseos estaban casi intactos sentados abrazando sus piernas como custodiando el lugar.
LAS HIPÓTESIS, HASTA AHORA
Para la responsable de estos trabajos, hasta el momento se tienen dos hipótesis de este entierro múltiple, la primera es que se trata de una ofrenda funeraria por el inicio de la construcción de lo que sería el templo en la parte alta.
Pero el que sean ofrendas se puede entender de muchas formas, que algunas familias hayan sacado los restos de gente cercana de donde los tenían enterrados para depositarlas en ese lugar o que hayan ingerido algo para morir ahí.
NO EXISTEN SIGNOS DE VIOLENCIA
Lo cierto es que, ninguno de los 16 restos muestra signos de violencia ni de decapitación.
Una segunda hipótesis es que las personas ahí enterradas están custodiando la entrada al templo, por ello la posición de las tres personas sentadas abrazándose las piernas.
"Esa zona donde están los restos, es la zona por donde se pasa para acudir al templo ubicado en la parte alta de La Ferrería, por eso quien acudía al templo desde la parte baja, que es donde vivía el resto de la población, tenía que pasar forzosamente por ahí", comentó.
HUESOS CRANEALES FORMAN DOS BOLAS
Dos de los restos traían alguna deformación en el cráneo, en donde los huesos craneales formaron dos bolas y se desconoce si esos restos eran foráneos o locales, "esta modificación se sale del canon de esta y otras culturas", comentó Vidal Aldama.
En el lugar donde fueron encontrados estos restos no se encontraron cosas de valor que fueran enterradas con los cuerpos, sólo puntas de flechas pequeñas como se han encontrado en varias partes de esta zona.
LA ZONA ESTÁ TAPADA Y SE PUEDE VISITAR
El lugar ya fue tapado con sumo cuidado para dejarlo como si nada hubiera sido extraído y que la gente siga acudiendo a la zona arqueológica de La Ferrería a visitarla.
Haber dejado la zona de excavación abierta, hubiera provocado que los visitantes pudieran provocar daños en la misma y contaminaran el lugar, por ello se tapó con sumo cuidado y una vez que se logró hacerlo, se dio a conocer la investigación.
En estos momentos se está en el análisis de los cinco cuerpos extraídos este año para que los datos que se obtengan arrojen más información de qué fue lo que sucedió ahí.
SE TRATA DE LA CULTURA CHALCHIHUITES
La arqueóloga dejó en claro que se trata de la cultura de los Chalchihuites, "no porque ellos se hayan llamado así, sino porque así se les conoce en esta época moderna", aclaró.
En estos trabajos de excavación y análisis han participado hasta ahora ocho personas excavando en la primera etapa y cinco en análisis de los restos y en la segunda etapa fueron 11 excavando, incluyendo alumnos y maestros de la Escuela de Antropología que está en Chihuahua.
No se puede hablar de cuántas personas van a participar en el análisis de estos cinco restos porque apenas va a iniciar el mismo.
Por lo pronto, de los 16 restos, ocho son niños de entre uno y siete años y ocho son adultos de entre 30 y 40 años.
8 restos eran de adultos de entre 30 y 40 años; ocho más de niños de entre 1 y 7 años.
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