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El robo de ganado en Cuba se disparó un 145 % en 2022 con respecto al año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura difundidos ayer lunes por el medio oficial Cubadebate.
El país atraviesa una grave crisis económica con falta de productos básicos, especialmente alimentos, y una elevada inflación.
El año pasado se denunció el hurto de 82,445 cabezas de ganado (43,315 vacas y 37,130 caballos, entre otros), cuando en 2021 los robos ascendieron a 33,690 (con 17,144 vacas y 16,546 caballos).
Según el Ministerio de Agricultura, los hurtos de 2022 suponen "5,000 toneladas de carne deshuesada" o en torno a casi un kilogramo de carne por habitante en un año.
Adrián Gutiérrez Velázquez, director de Ganadería del Ministerio de la Agricultura, aseguró a Cubadebate que el hurto tendrá consecuencias a largo plazo: "aunque lo veamos como algo actual, el problema real es el impacto que va a tener en la ganadería en el futuro".
Los robos, explica el medio oficialista, tienen un gran coste económico para los ganaderos (los animales se pueden vender por entre 20,000 y 40,000 pesos) y tienen lugar en ocasiones unidos a "hechos de violencia".