En México, la superluna azul podrá verse este miércoles 30 de agosto a partir de las 19:36 horas, cuando alcanzará su punto máximo de exposición.
El mes de agosto se despide con uno de los eventos astronómicos más esperados del año: la superluna azul, donde el satélite natural iluminará el firmamento de manera única, ya que este evento de la naturaleza ocurre solo cada dos años.
Para los aficionados de la astronomía, esta es la excusa perfecta para capturar las mejores postales y observar una de las tantas variaciones que tiene el cuerpo celeste.
De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), la superluna azul se produce por el perigeo, es decir, cuando el satélite se encuentra en su punto más cercano con la Tierra.
Por lo general, la luna orbita en un elipse, que la acerca y la aleja del planeta a medida que gira. El perigeo concurre cuando alcanza una distancia promedio de 226,000 millas (363,300 kilómetros) de la Tierra.
Cuando una luna aparece en el perigeo, luce ligeramente más brillante y grande que una luna llena normal, y de ahí nace la "superluna".
Y ADEMÁS ES LUNA AZUL...
El sitio Space Place de la NASA explica que desde 1940 se comenzó a utilizar el término "luna azul" para un evento astronómico en particular, al cual se le llama así por ser la segunda luna llena que se produce en un mismo mes.
Lo curioso es que, a pesar de su nombre, la luna no es azul, sino que tiene un aspecto distinto al resto de lunas llenas del año: con mayor luminosidad.
FECHAS, HORAS Y CONSEJOS
En México, la superluna azul podrá verse este miércoles 30 de agosto a partir de las 19:36 horas, cuando alcanzará su punto máximo de exposición. En Latinoamérica también será visible en los países de Colombia, Chile, Argentina y Brasil.
Como se mencionó anteriormente, el evento astronómico ocurre aproximadamente cada dos años y medio, por lo que después de esta fecha, la próxima superluna azul será en 2025.
El avistamiento de la superluna azul de agosto de este 2023 dependerá de las condiciones meteorológicas de cada lugar. Para verla no se requiere de telescopio, pero el uso de prismáticos facilitará apreciar más detalles de su superficie. También es importante verificar que no haya contaminación lumínica, por ejemplo, como en zonas con muchos edificios.