Buscan incidir, mediante propuestas y acciones surgidas desde la sociedad civil, en la generación de políticas públicas que atiendan la escasez y calidad del agua. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Desde el sector académico se impulsa una agenda de gobernanza hídrica en la Comarca Lagunera, que busca incidir mediante propuestas y acciones surgidas desde la sociedad civil, en la generación de políticas públicas que atiendan el grave problema que representa la escasez y calidad del agua.
Con ese propósito, la Universidad Iberoamericana y la Universidad Autónoma Metropolitana desarrollan un programa de actividades que incluye la firma de un convenio de colaboración y un cuarto taller de incubación hacia las Contralorías Ciudadanas del Agua, en las que participan activamente.
José Antonio de los Reyes, rector de la UAM, dijo que el fenómeno global de la crisis del agua "nos obliga, como nunca, a una reflexión profunda sobre su importancia vital y cómo valorarla, sobre todo en contextos de escasez o falta de un suministro sano y seguro".
Detalló que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, 1.4 millones de personas mueren anualmente en todo el mundo y 74 millones verán acortada su vida a causa de enfermedades relacionadas con la baja calidad del agua o un saneamiento deficiente.
Además, una de cada cuatro personas carece de agua segura a nivel global, y el 44 por ciento de las aguas residuales que se generan no son tratadas de forma adecuada, lo que provoca la contaminación de los mantos acuíferos.
Un incremento en la demanda del 55 por ciento en los niveles de extracción al año 2050, traerá fuertes presiones en zonas como el norte de México, donde se concentra el estrés hídrico, sobre todo en La Laguna, donde por 70 años el acuífero ha sido de los más sobreexplotados y con mayor degradación y donde 93 de 116 pozos de los sistemas municipales rebasan los límites máximos permisibles de concentraciones de arsénico.
Como parte de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) la UAM desarrolla proyectos en coordinación con la Ibero, como las Casas de Agua que operan en comunidades rurales donde las concentraciones de arsénico en el agua que se extrae de los pozos son muy elevadas.
Al respecto, el rector de la Ibero Torreón, Juan Luis Hernández Avendaño expuso que ayer se inauguró la segunda Casa de Agua en el poblado Concordia, del municipio de San Pedro, la cual provee a la comunidad de agua tratada mediante sistema de ósmosis inversa, a un bajo costo de siete pesos por garrafón, y en la que adicionalmente se promueven distintas prácticas para mejorar la salud de la población.
Refirió que las Casas de Agua se convierten, además, en centros comunitarios donde se genera una participación activa de la comunidad en proyectos para su beneficio, y que es mediante este tipo de prácticas con las que se busca incidir en la gobernanza del agua para que las autoridades generen la gobernabilidad democrática que se necesita en este tema que es de alta importancia en regiones como la nuestra.
En la presentación de actividades estuvo también el doctor Pedro Moctezuma Barragán, responsable técnico del proyecto Tocoyani y Elizabeth Estrada Macías, de la Contraloría Ciudadana del Agua de La Laguna.