El petrograbado como lo indica su nombre, son grabados o gráficas rupestres que se lograban originalmente al labrar la roca. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Luego de que se difundiera en redes sociales el hallazgo de posibles pinturas rupestres en Ocampo, la arqueóloga Cinthya Isabel Vidal Aldana, responsable en Durango del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH), confirmó que sí son vestigios prehispánicos.
"Sí son prehispánicos, pero no son pinturas sino petrograbados, que, como tal, son grabados en roca. Habría que ver en qué parte de Ocampo es porque hay muchos sitios arqueológicos sobre todo en esa zona, en todo el estado tenemos registro ya de dos mil".
El petrograbado como lo indica su nombre, son grabados o gráficas rupestres que se lograban originalmente al labrar la roca, haciendo un picoteo o desgaste de la misma piedra, que daba como resultado este tipo de figuras de factura prehispánica.
OCAMPO, ZONA DE VESTIGIOS
Vidal Aldana aseguró que Ocampo es uno de los municipios de Durango donde más vestigios han sido encontrados. "Tenemos conocimientos de diversos vestigios en el municipio de Ocampo y muy particularmente en Villa Ocampo, de hecho, en la literatura arqueológica es muy conocida esa zona y nosotros tenemos un trabajo que ya hemos realizado con una asociación civil (Grupo Sombrero), son gente de allá de Ocampo que están muy interesados por el trabajo en su comunidad y están buscando la eventual apertura de sitios arqueológicos", detalló.
Tras tomar conocimiento de los petrograbados difundidos en redes sociales, la arqueóloga aseguró que se hará un registro por parte del INAH. "Lo primero que se tiene que hacer es acudir al lugar, en donde hacemos el registro del área, es una cédula, como el acta de nacimiento del sitio. Después lo ponemos en un catálogo nacional, donde se fija en el mapa que hay un sitio arqueológico, así si llega a haber alguna construcción ya hay un antecedente para salvaguardar el lugar", dijo.
El procedimiento continúa con una plática en la comunidad del hallazgo para hacer la conservación, ya que según señaló la arqueóloga, pueden terminar por destruir la zona. "Lo que pasa muchas veces cuando se encuentran estos vestigios es que la gente apunta a que se abra al público, que no es imposible pero es complicada, aquí en el estado solo hay una zona (La Ferrería), el problema es que carecemos de personal suficiente para hacer una mayor investigación que nos lleve a más sitios públicos arqueológicos", mencionó.
Otro aspecto que sucede con estas denuncias públicas es la comercialización, razón por la que Vidal exhorta a los duranguenses a ayudar en la conservación, siendo conscientes de que, si desean visitar el lugar, lo hagan sin causar daños. "Lo que ocurre es que se puede destruir estos vestigios. Cuando se hace público y viral, muchas veces eso lleva a la destrucción de los sitios, como ocurrió en La Joya hace muchos años, que había un sitio muy valioso que se quedó sin nada; las redes son importantes, pero se vuelven en estos casos en contra, cuando hacen eso podemos perder valiosa información", concluyó.