Se ha incrementado hasta en un 20 por ciento el flujo de migrantes en Torreón y Saltillo, informó el gobernador de Coahuila. (FERNANDO COMPEÁN / EL SIGLO DE TORREÓN)
El paso de migrantes en el estado se ha incrementado hasta en un 20 por ciento en las ciudades de Torreón y Saltillo, mientras que en la frontera es mayor.
"Ha incrementado demasiado el paso de migrantes, hemos estado trabajando por garantizar sus derechos, a todos quienes pasan por nuestra entidad, pero también cuidamos que no sean ellos mismos los que caigan en engaños por personas ajenas al fenómeno migratorio, que caigan en las redes de la delincuencia y que esto también ponga en peligro sus vidas, al igual que el cruce por nuestra frontera", expresó el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís.
Dijo que son entre 600 a 800 migrantes los que se observan generalmente, aunque otros llegan por brechas u otros medios.
Señaló que se ha mantenido la vigilancia y que han sido cuidadosos con el tema, pues sí se ha observado un evidente aumento en el flujo, aunque no en las caravanas o cuestiones que habían sido "muy enviadas", como ocurrió hace algunos meses, esto debido a que se cuenta con retenes en la entidad.
"Cuidamos que no caigan ellos en las redes de los polleros y quienes se dedican al tráfico de migrantes, precisamente para garantizar su cruce y su propósito", comentó.
Aunque dijo que existe apoyo de parte del Instituto Nacional de Migración (INM), reconoció que son muy pocos los agentes, por lo que incluso a veces se ven obligados a enviar personal de otros estados cuando sube el aforo de indocumentados, de modo que el tema se aborda principalmente por la Policía Estatal y la Guardia Nacional.
El mandatario dijo que se ha actuado en la inhibición de este fenómeno, se ha detectado un dos por ciento que traen permiso y se les da cauce porque pueden trabajar en la entidad si así lo requieren, pero la gran mayoría quieren cruzar a Estados Unidos.
Riquelme Solís dijo que se entregó recientemente un albergue para migrantes en Saltillo por parte del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal, además de que se brinda atención digna y ayuda humanitaria, pero consideró que el tema es complicado porque se trasladan en los vagones de ferrocarril, lo que representa un peligro muy grande y se pone en riesgo su vida, además de que pueden ser timados por los "polleros".
Indicó que, en la frontera con Tamaulipas, la presencia de crimen organizado también es un factor de riesgo para la vida de estas personas.