Con Washington y sus aliados por un lado y Rusia y China en el otro, el foro de las principales economías del mundo y países emergentes quedó dividido en dos polos.
Las posturas divergentes entre Estados Unidos con sus aliados de Occidente y Rusia sobre la guerra en Ucrania, enfrentadas en la reunión de ministros de Exteriores del G20, evidenciaron las fracturas del sistema multilateral tras dos encuentros consecutivos sin acuerdo.
El encuentro de este jueves repitió el mismo patrón que frustró la reunión de ministros de Finanzas del G20 hace una semana, con Rusia y China mostrando su rechazo a los mismos asuntos relativos a la guerra en Ucrania, clave para el Grupo de los Veinte.
EN DOS POLOS
Con Washington y sus aliados por un lado y Rusia y China en el otro, el foro de las principales economías del mundo y países emergentes quedó dividido en dos polos y cada vez se topa más dificultades para lograr avances en otros desafíos que afectan a las naciones en conjunto.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, culpó directamente a Occidente de frustrar la aprobación de una declaración conjunta con sus esfuerzos por llevar a un primer plano el conflicto ucraniano.
"Lamentablemente, no se logró aprobar la declaración conjunta de los ministros del G20; nuestros colegas occidentales, al igual que hace un año durante la presidencia indonesia, trataron (...) con mentiras y declaraciones retóricas, de elevar a un primer plano la situación en Ucrania", afirmó en rueda de prensa.
Estados Unidos sostuvo que los daños al sistema creado para buscar soluciones conjuntas a los desafíos globales "en muchos sentidos provienen directamente de Rusia, que ha estado violando los principios en el corazón de ese sistema; y el sistema fue diseñado para un grupo", dijo el secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken.