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Desde hace años existen programas (bots) que automatizan tareas. En internet y de forma pública, los primeros bots que tuvieron una utilidad práctica fueron aquellos que nacieron en el IRC (Internet Relay Chat), una forma de comunicación en tiempo real similar a las redes sociales de ahora, y aunque aún existen algunos servidores, la comunicación en los mismos ha ido a la baja y su casi extinción.
Esos primeros bots comenzaron a crearse con la finalidad de entretener en un inicio, contestando información como horóscopos y cálculos básicos y con el tiempo, para ejecutar tareas repetitivas, compartir archivos de música, documentos PDF y otras tareas un poco más complejas.
Los bots de ahora, añadidos con inteligencia artificial han estado maravillando a mucha gente. El más popular es ChatGPT, un servicio en línea que ofrece respuestas bien argumentadas a consultas que se le hacen. Se le pueden preguntar cosas muy básicas como definición de conceptos hasta respuestas a algoritmos de programación en algún lenguaje, pero no sólo es capaz de responder con información pública, sino que crea nuevas respuestas.
Es entonces una herramienta que puede ayudar a depurar código, generar consultas SQL, crear o mejorar algoritmos computacionales y otras que permitirían a un desarrollador de software trabajar de manera más rápida.
En el caso de la información, es capaz de responder a preguntas específicas, responde con una serie de párrafos bien argumentados, donde puede llegar a ser complicado saber si quien responde es la IA (Inteligencia artificial) o una persona. Así, algunas personas han estado utilizando este chat para generar trabajos universitarios, algo que sí bien aún no podría ser considerado plagio, por lo menos si es hacer trampa. Podríamos considerar a ChatGPT como un asistente o una forma de ayudar a programadores, periodistas, generadores de contenido, escritores y estudiantes para obtener información.
Hace un par de días, de acuerdo The Guardian, las escuelas de educación primaria de la ciudad de New York en EUA han prohibido el uso de aplicaciones de este tipo en dispositivos que se conecten dentro de sus campus, preocupados por los impactos negativos al aprendizaje. Si antes ya al crear ensayos o tareas se podía copiar fácilmente de otros trabajos publicados, ahora que un bot te dicte la información, seguramente inhibe de algún modo el que el estudiante pueda retener, ya no digamos comprender, la información que recibe. Y es que sabemos que mucho del conocimiento se adquiere por repetición, además de ejercitar y de la capacidad de retención de cada persona.
El hecho de que sea una bot quien genere la información, seguramente incidirá en cómo aprendemos. No es que esté mal, sólo que se tendrían que adaptar procedimientos para aprovechar las herramientas tecnológicas de este tipo.
AGUA CONTAMINADA
Hace unos días El Siglo reportó que 57 de los 116 pozos de sistemas de agua municipal de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango superan la cantidad de arsénico permitida en el agua para consumo humano. Eso sin tomar en cuenta la modificación a partir de este año, que entonces casi todos superan el límite estándar. México es el país que más consume agua embotellada, con el gasto que eso implica para las familias además de la contaminación que se genera por los envases.
¿Por qué tenemos que pagar por agua embotellada para consumo humano cuando debería estar disponible para todos y de buena calidad? Por favor, cuidemos el agua.
Las escuelas de la ciudad de Nueva York prohíben ChatGPT, The Guardian, http://bit.ly/3GO71Q7
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